El defensa del Sevilla Sergio Ramos se mostró "dolido" con su presidente, José María del Nido, y dejó claro que su deseo es que su situación, con un posible traspaso al Real Madrid antes de que se cierre hoy el plazo de fichajes, "se solucione cuanto antes". "Lo único que yo dije es que confiaba en él y su palabra, y por otra parte lo que más me dolió y que no acepto del presidente y de nadie es que meta a mi familia", afirmó el jugador a su llegada a la concentración con la selección española.

Ramos también tuvo respuesta para las afirmaciones de Del Nido en las que apuntó que era "uno más de los cientos de empleados que tiene el club": "Pues que diga qué tipo de empleado soy", desafió al dirigente nervionense. El canterano sevillista señaló que la única "realidad" ahora mismo es que "sigo en el Sevilla", aunque puntualizó que no podía "decir lo que quiero", un deseo que ya mostró el pasado domingo cuando pidió al presidente Del Nido que escuchara al Real Madrid en el caso de llegar una buena oferta por él.

Respecto a un posible movimiento del Real Madrid para hacerse con sus servicios, ya sea a través de una negociación o pagando la cláusula, el jugador dijo: "Son decisiones que tienen que salir de otras personas y no de mí". El zaguero, eso sí, subrayó que espera que todo "se solucione cuanto antes" para poder "estar tranquilo" y centrarse con la selección española. "Hay muchos comentarios y es una situación difícil, y por eso espero que se solucione cuanto antes".