-Pese a la decepción en las finales de 500 metros, ¿cuál es su balance de esta cita mundialista?

-El balance es muy positivo. Hay muchas cosas que mejorar y que pulir, pero mis sensaciones han sido muy buenas y ahora toca seguir trabajando.

-Parece que el K-2 ofrece muy buenas prestaciones, ¿le ha sorprendido la plata?

-El K-2 es un barco de reciente creación. Jana (Simdakova) y yo llevamos muy pocos meses remando juntas y el Europeo de hace unas semanas fue nuestra primera competición. La plata no me sorprende porque el K-2 es un barco que va hacia adelante. Nuestro objetivo es llegar a Pekín 2008.

-La medalla demuestra que se va en el buen camino.

-Claro, nos da mucha confianza y ánimo para seguir trabajando porque nos hemos dado cuenta de que tenemos muchas posibilidades remando juntas. La verdad es que he depositado grandes esperanzas en este barco.

-¿Son ahora las distancias olímpicas su asignatura pendiente?

-Después de unas pequeñas vacaciones volveré al trabajo para tratar de mejorar en estas distancias, donde necesito trabajar muy duro.