RAYO VALLECANO 2 - 0 RÁPIDO DE BOUZAS

RAYO VALLECANO

Segura; Albiol, Amaya (De Gomar 68´), Rubio, Iznata; Zarandona, Koke, Palacios (Borja Truchado 46´); Collantes, Geni (Diego Mainz 87´) y Armentano.

RÁPIDO DE BOUZAS

Damián; Javi Millos, Avendaño, Quique, Toño, David Suárez; Albert (Diego Folgar 46´), Marcos, Moi (Jacobo 67´), Luismi; y Diego Cebreiro (Míchel 78´).

GOLES: 1-0, (6´) Geni. 2-0, (79´) Armentano.

ÁRBITRO: González González (colegio castellano-leonés). Amarilla a Amaya, Rubio, Koke; Albert, Avendaño, David Suárez y Jacobo.

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de la previa de la Copa del Rey disputado en el estadio Teresa Rivero ante unos 2.000 aficionados.

José María Calderón / madrid

El Rayo Vallecano acabó con el incipiente sueño copero del Rápido de Bouzas y logró remontar el 1-0 de la ida para conseguir su clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey, tras un justo triunfo ante los vigueses que sólo llegaron a defender y que apenas inquietaron el área franjirroja. Sólo tras el segundo gol de Armentano, que le daba el pase al equipo dirigido por el ex madridista Míchel, arriesgaron los de Josiño, en busca de un gol postrero que no llegó y que hubiera cambiado el signo de la eliminatoria.

El equipo vigués llegaba al Teresa Rivero con la intención de defender su mínima renta obtenida en la ida merced al tanto de penalti anotado por Marcos. El dibujo táctico dispuesto por Josiño no dejaba lugar a las dudas: un 1-5-4-1 más que defensivo ante un Rayo Vallecano que, al contrario, salió a por todas, cargado de moral tras la goleada del viernes ante el Málaga de Primera División (4-0) y que saltó al campo con tres delanteros.

El Rápido trató de no dejar jugar al Rayo, planteando una fuerte presión en la zona ancha donde contaba con superioridad numérica. Pero un error de marca de la poblada defensa visitante dejó solo a Palacios tras un centro pasado, al segundo palo, y éste puso en bandeja el balón a Geni. Poco le había durado la ventaja al Rápido de Bouzas y en seis minutos la eliminatoria ya estaba igualada.

La presión sobre la portería gallega se tornó asfixiante durante gran parte del partido. Los vallecanos obtuvieron la recompensa a tanto dominio cuando, a once minutos para el final, Armentano se plantó solo frente a Damián, que detuvo el disparo pero con tan mala suerte que el rebote favoreció al delantero, quien sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.