CELTA 3 - NACIONAL DE MONTEVIDEO 0

CELTA

Pinto, Jonathan, Sergio,Contreras, Placente; Ángel, Iriney; Núñez, Canobbio, Gustavo López y Baiano. También jugaron Toni Moral, Israel, Sánchez, Javi Guerrero, Perera, Isaac y Roberto.

NACIONAL DE MONTEVIDEO

Bava; Rariz, Valdez, Pallas, La Luz; Mansilla, Machado, Vázquez, Silva; Álvaz y Romero. También jugaron: Albin y Caballero.

GOLES: 1-0, minuto 40: Placente remata impecablemente una gran servicio por la derecha de Núñez. 2-0, minuto 42: Canobbio culmina, de disparo raso, un servicio de Iriney. 3-0, minuto 71: Perera bate a Bava con un remate raso y ajustado al palo tras recibir un buen centro de Sánchez.

ÁRBITRO: Pérez Lima, del comité canario. Mostró tarjetas amarillas al visitante Vázquez.

INCIDENCIAS: Unos dos mil espectadores en Balaídos. Encuentro de homenaje a Álvaro González, "Alvarito", ex fisioterapeuta del Celta, fallecido el mes pasado. Su nieto realizó el saque de honor. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Alvarito y de Mirolad Pavic, ex técnico del Celta fallecido esta semana en Belgrado, así como por los 17 militares fallecidos ayer en Afganistán.

El Celta esbozó la promesa de una gran fútbol con una incontestable goleada al Nacional de Motevideo, un oponente de considerable entidad, al que doblegó con un juego realmente brillante a escasamente semana y media el inicio de la Liga. El cuadro celeste despejó cualquier poso de duda tras su decepcionante papel la víspera en Tomiño y demostró que puede apuntar alto el próximo curso, a poco que el técnico sea capaz de engrasar los engranajes del equipo. Este Celta destila talento y aparenta ambición suficiente como para pensar en la permanencia como un alto en el camino hacia metas más reconfortantes.

Vázquez modificó la pauta general de la pretemporada desplegando un dibujo con un solo delantero. Apostó el preparador celeste por un 4-2-3-1 clásico con Ángel e Iriney como pareja de baile en el doble pivote y una línea de medios avanzados con dos extremos puros (Núñez y Gustavo) y un media punta (Canobbio). Por detrás, una línea de cuatro con Jonathan (que mejora a pasos agigantados en su nueva posición de lateral derecho) y Placente flanqueando a Sergio y Contreras. Y lo cierto es que las sensaciones fueron excelentes, no sólo desde el punto de vista de la evalución de los jugadores, sin desde las perspectiva del espectador, que pudo disfrutar un fútbol de trazo ágil y creativo, vigoroso en la recuperación y no exento de rigor defensivo. El grupo de Vázquez asumió con ambición la iniciativa y manejó el balón con fluidez, ahora abriendo el campo por los flancos, ahora tirando paredes por el centro.

Toda la primera parte fue un monólogo celeste, casi un recital, ante un rival apabullado, que se limitó a cerrar filas e intentar sorprender en alguna tímida contra. Sobresaliente fue también el trabajo de Ángel y sobre todo del brasileño Iriney, un futbolista que conjuga eficiencia en la recuperación con un físico espectacular y una técnica nada despreciable.

Con estas premisas los goles llegaron inevitablemente. Y de qué forma: Placente abrió el marcador con un formidable testarazo a la escuadra tras un certero servicio de Núñez desde el costado derecho. El Nacional se desplomó tras el tanto e Iriney, en una jugada personal desde atrás, se plantó en el área charrúa y sirvió en bandeja el segundo a Canobbio. El partido estaba acabado, hasta el punto de que Baiano, tras una formidable arrancada que dejó atrás un reguero de contrarios, y Canobbio se permitieron el lujo de fallar lo incomprensible.

Y lo mejor es que el buen juego celeste no declinó con el carrusel de sustitucione ni el cambio de sistema (Vázquez desplegó en los últimos 25 minutos un 4-4-2, con Perera y Sánchez en punta y Javi Guerrero y Toni Moral en los flancos). Aunque con menor fluidez, el Celta continuó pisando el área rival. Los celestes cortejaron el gol con fruicción ante un oponente sumiso y resignado a su suerte.

Javi Guerrero y Sánchez, de cabeza, pusieron en serios aprietos a Bava, aunque fue Perera, el delantero más en forma del equipo, el que dio una nueva lección de astucia y oportunismo anotando su quinto gol de la pretemporada. El Celta pudo incrementar su cuenta al menos en un par de tantos más pero prefirió recrearse en la jugada.