El Rápido afronta esta tarde, a partir de las 19 horas en el Baltasar Pujales de Bouzas y con arbitraje del asturiano Alejandro Granda Barros, el partido de ida de la eliminatoria previa de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano de Madrid.

El equipo de Josiño Abalde realizó ayer noche la última sesión de entrenamiento en Bouzas. La única baja confirmada es la de David Pujales, que cumplirá partido de sanción. El resto de los jugadores están en perfectas condiciones, ya que "a pesar de que estamos haciendo un trabajo muy intenso la respuesta de los jugadores está siendo magnífica".

Josiño reconoció que "el balance de pretemporada se puede calificar como bueno en lo que a trabajo se refiere. Hemos jugado tres partidos y el primero de ellos con sólo dos entrenamientos. En los dos últimos choques también se han visto buenas cosas aunque todavía nos queda mucho por trabajar". Lo que parece claro es que el equipo del este año no se va a parecer en nada al de la temporada pasada "ya que hubo diez bajas y llegaron ocho jugadores", dijo Josiño, "por lo que el trabajo que hay que hacer es totalmente nuevo. Si te hubiera quedado el 80% del equipo trabajarías con lo del año pasado, pero al haber tantos cambios hay que empezar desde cero y consolidando las cosas poco a poco".

En lo que se refiere a la eliminatoria ante el Rayo Vallecano, el técnico vigués considera que son los madrileños los grandes favoritos, "porque son mejores física y tácticamente". "A nosotros quizás nos falten en estos momentos quince días más de entrenamiento, y a estas alturas de temporada eso se nota mucho. Se hace extraño jugar a estas alturas de temporada algo tan importante como es una eliminatoria de Copa. No obstante los jugadores están muy ilusionados, y nadie oculta que es muy bonito en su carrera poder contar con la participación en una eliminatoria de la Copa del Rey", señala el técnico.