La atleta rusa Olimpiada Ivanova se proclamó campeona del mundo de los 20 kilómetros marcha en los Mundiales de Helsinki después de una extraordinaria actuación que le permitió batir el récord del mundo mientras que la española María Vasco se quedó a las puertas del podio al concluir en cuarta posición, condicionada por las dos amonestaciones que había recibido en los primeros doce kilómetros.

Ivanova, subcampeona olímpica y campeona del mundo en Edmonton 2001, batió con un registro de 1 hora, 25 minutos y 41 segundos el récord mundial de la china Yan Wang (1h26:22). La veterana atleta de 35 años entró en el estadio olímpico envuelta en la bandera rusa ante los gritos de ánimo de la afición, que reconoció su extraordinaria labor.

Desde el primer kilómetro, la soviética se puso en cabeza y marcó un fortísimo ritmo que tan sólo podían seguir la salvadoreña Cristina López y las chinas Jing Jiang y Hongjuan Song, que a la postre fueron descalificadas. Vasco, por su parte, marchaba en el segundo grupo, muy cómoda y entera, con lo que todo hacía presagiar que iría subiendo puestos en virtud de las descalificaciones de sus rivales. Pasado el ecuador de la competición, Turava dejó claro que iba a luchar con todas sus fuerzas por la presea de plata y se descolgó del grupo perseguidor, aunque era casi imposible que alcanzara a Ivanova.

La barcelonesa, por su parte, fue incrementando su ritmo y consiguió hacerse con la tercera plaza. Todo hacía presagiar que Vasco se adjudicaría el bronce cuando llegó al último kilómetro en tercera posición. Sin embargo, la medallista de bronce en Sydney 2000 tenía dos avisos y en los últimos metros no quiso arriesgarse a ser descalificada. Esa circunstancia la aprovechó la portuguesa Feitor para arrebatarle la presea a las puertas del estadio por sólo siete segundos.