Entrevista

Iñaki 'Uoho' Antón: "Al principio me aburría el neopuritanismo, ahora me da un poco de miedo"

El que fuera guitarrista de Platero y Tú y Extremoduro ha emprendido un proyecto en solitario que ha bautizado como Uoho y con el que este martes llega a la sala Garaje Beat Club de Murcia

Iñaki 'Uoho' Antón.

Iñaki 'Uoho' Antón. / L.O.

Ángel H. Sopena

Iñaki ‘Uoho’ Antón, que fuera guitarrista y compositor de bandas como Extremoduro, Platero y Tú o Los Inconscientes, presenta un nuevo proyecto bajo el nombre de su propio alias: Uoho, esta vez, como principal referente del grupo (continúa a la guitarra, pero se estrena como vocalista). Y es que, aunque Iñaki siempre ha estado cómodo en un segundo plano, tras los últimos acontecimientos ha decidido impulsar su carrera en solitario sigue adelante con nuevos lanzamientos. En Interpretaciones (2022), por ejemplo, revisa las canciones de sus antiguos grupos con un sonido actualizado. Tras publicar los dos primeros ‘actos’, acaba de estrenar el tercero con Sin solución, de Platero y Tú, donde el grupo vasco colaboraba con Rosendo.

Más de tres décadas de puro rock and roll sin fisuras avalan a Uoho (el grupo). Porque junto a Iñaki forman Miguel Colino y José Ignacio Cantera, bajista y batería de Extremoduro, así como el organista y pianista que les acompañaba en las giras, Aiert Erkoreka. Todos ellos han sido miembros también de Los Inconscientes, banda paralela que el guitarrista montó en 2006, y juntos abrieron el pasado mes de junio el concierto de Guns n’ Roses en el Benito Villamarín de Sevilla. Allí adelantaron su disco Grabaciones para el directo, una selección de canciones de toda su trayectoria, producidas e interpretadas por él para este disco. Y lo mismo están haciendo en la gira de salas, Dos horas son poco tiempo para estar contigo, que llega este martes a la sala Garaje Beat Club de Murcia.

¿Qué tal sienta ser líder en este nuevo proyecto? ¿Abruma la responsabilidad? ¿Es como empezar de cero?

Quizá desde debajo del escenario se sienta de otra manera. Yo, personalmente, sigo viendo que somos una banda de cuatro elementos, cuatro patas de la silla, solo que ahora me toca cantar. Al principio, verme ahí en el centro y tener un micro delante sí que abrumaba un poco, pero ya me voy acostumbrando y cada vez me lo paso mejor. Y sí, también me siento como si empezara de cero; ya lo he dicho varias veces. La situación me recuerda a cuando empezábamos los Platero, y eso me gusta.

Supongo que era incuestionable que la banda tenía que ser esta sí o sí.

Absolutamente. Son mis compañeros desde que empezó el siglo (Cantera, incluso, desde antes). Sin ellos, no lo haría.

¿Ponerse en el papel de cantante ha sido lo más difícil?

Sí, claro. Es algo con lo que nunca había jugado, y tenía –y sigo teniendo– mucho que aprender. Eso me rejuvenece. Aprender un rol nuevo en la música después de tantos años es alucinante.

¿Cómo fue tirar para atrás la gira de Extremoduro con casi medio millón de entradas vendidas? Menudo ‘tinglao’...

Éramos dos los que teníamos que decidir. Es sencillo: uno pensaba que había que hacer una cosa y el otro, que había que hacer otra. Yo siempre quise hacer la gira por encima de todo, cuando se hubiera podido, pasara el tiempo que pasara. Simplemente, dos opiniones diferentes. No hay mucho más que rascar. Y sí, menudo ‘tinglao’...

Tras una amistad con Robe durante treinta años, ¿cómo ha acabado todo? ¿Resultó doloroso el controvertido final de Extremoduro?

Hemos sido mucho más que amigos durante treinta años. Hemos sido familia, socios, confidentes…, hermanos. El final de un proyecto al que has dedicado la vida es un momento triste, desde luego. Pero la vida es eso: principios, finales, encuentros y desencuentros. Una de las cosas maravillosas que tiene vivir es que no podemos hacer un diseño cerrado de cómo va a ser la vida. Nos vamos adaptando a lo que ocurre, a esa entropía. Hay que aceptarlo: ha sido así y no va a ser de otra manera.

Y en este proceso tan personal, de vuelta a canciones de Platero y Tú y Extremoduro que además no son las obvias, ¿qué se siente cantando ahora canciones de Extremoduro? ¿Volar sin Robe es como quitarse un peso de encima?

Elijo canciones que me apetecen, con las que me identifico, y procuro no meterme en canciones que sean muy personales de Robe. Sencillamente, estoy ordenando mi habitación; recopilando parte de lo que he hecho en mi vida musical. Una vez que tenga esto ordenado, empezaremos a volar con nuevas canciones.

¿Ha sido difícil enfrentarse a temas que ya son prácticamente himnos y llevarlos a terreno propio? ¿Más difícil que hacer un disco de canciones nuevas?

Sí, es más difícil en algunos aspectos que hacer un disco nuevo. Lo he hecho, en primer lugar, porque me contrataron para ello y acepté. Y en segundo, porque me ha parecido buena idea, dadas las circunstancias, sentar la base de lo que soy antes de empezar con lo nuevo. Ha sido un momento de ruptura, de recomienzo, y creo que está bien en este momento asentarme en una base, ver quién soy musicalmente y arrancar luego desde ahí.

Van a mirar con lupa la revisión de esos clásicos. ¿Hay respuesta para los que dicen que Uoho es una banda tributo?

Es lo que tiene el derecho actual de opinar públicamente sobre todo sin conocimiento y sin asumir responsabilidades. Se describen solos. ¿Por qué iba a molestarme en responder a semejantes memeces? Si me pongo a explicarlo, supondría asumir que me comunico con majaderos, y no quiero hacerlo.

¿Y cómo lleva Uoho esta corriente de neopuritanismo, o la llamada ‘cultura de la cancelación’?

Al principio me aburría mucho esa corriente. Luego me empezó a producir asquito. Ahora me empieza a dar miedo.

"Estoy ordenando mi habitación; recopilando parte de lo que he hecho en mi vida musical. Una vez que tenga eso hecho, empezaremos a volar con nuevas canciones"

Uoho no hubiera existido de no producirse la ruptura de Extremoduro. ¿Qué sucedió?

Dejamos que pasaran un par de años y nos pusimos (la banda) a ver qué hacíamos. Nos propusieron un proyecto con mi nombre, mi voz y mis canciones en ese momento, y nos pareció adecuado. En otro momento no lo hubiera sido, seguramente, pero nos vino a buscar la oportunidad en el momento propicio. Y aquí estamos.

Una versión de Barricada abre Interpretaciones.

Tiene su historia. Es la canción que iba a hacer con Kutxi [Romero, cantante de Marea] para el homenaje a Boni, y finalmente acabó siendo la primera canción de este nuevo proyecto. ‘Semos asín’.

De vuelta a las salas, ¿cómo se lleva el cambio al pasar de tocar en grandes recintos?

Me encanta; siempre lo he dicho. Me gusta mucho tocar rock en salas. Sobre todo rock. Disfruto mucho. En las salas siento como el grupo y los asistentes al concierto acabamos haciendo algo juntos. Noches únicas.