Nadie puede predecir lo que deparará un talento precoz. Qué será lo siguiente que surgirá de esa temprana capacidad creativa. Si a una primera publicación seguirá otra o con una ya quedará colmada la necesidad expresiva del autor. Mario Otero Lemos (Cangas, mayo de 2002) no dio muchas pistas sobre lo que se puede esperar de este joven escritor al presentar este lunes su primera novela, “La Canción de la Salitre” (Multiverso Editorial). Pero por cómo intentó transmitir al público que asistió al acto en el Centro Social del Mar de Bueu, con su aplomo y predicamento, todo apunta a que si no con motivo de otro libro, habrá una segunda vez para que su nombre gane más entradas en Google.

Fernando Mirando, organizador del acto, introduce la presentación FdV

El primero en aventurar este pronóstico sobre el futuro creativo de Mario fue Fernando Miranda. Acostumbrado a codearse con algunos de los escritores más leídos del panorama literario español al protagonizar el extenso cartel de presentaciones que promociona a lo largo de todo el año en la villa buenense, el propietario de la librería organizadora del acto se mostró más que orgulloso de contar en esta ocasión con una joven promesa. “Desde siempre hemos intentando apoyar a quienes empiezan, por eso para hoy tener a Mario es un placer”, dijo antes de ceder la palabra al presentador.

El público asistente a la presentación Fernando Miranda

Para el escritor Álvaro Otero, el encargo de presentar “La Canción de la Salitre” estaba cargado de simbología. Tuvo que hacer un esfuerzo notable para, fiel a su condición de periodista, no perder la objetividad de lo que iba a decir y cómo. Pero es que además de presentador era, es, el tío de quien al lado escuchaba muy concentrado y acalorado de los nervios. Álvaro Otero explicó lo que su juicio los lectores encontrarán en la prometedora novela, “de un estilo que situaría dentro del realismo mágico”, algo que Mario confirmó después al referirse al maestro de esa corriente literaria, Gabriel García Márquez, “como el autor que más he leído”.

Tras un cariñoso agradecimiento al presentador por la trabajada presentación, y a los asistentes por su asistencia, Mario se lanzó a cerrar un acto que dedicó a su abuela Marina en el día en que esta celebraba su santo y su cumpleaños. Al hablar de su libro abundó en cómo y por qué surgió, “de la necesidad de transmitir una historia y expresarla de la manera que más agradase al lector”. Se confesó influido por “El retrato de Dorian Gray”, la única novela de Óscar Wilde, y tanto esta revelación como al comentar lo que intentó transmitir en esas 250 páginas sonó igual que su obra. Llena de sonoridad, de la misma ternura de los sentimientos que encontró José Antonio, el protagonista de “La Canción de la Salitre”, en ese pueblo de colores que bien podría ser Bueu o Cangas -la tierra de su padre y de su madre- o que solo exista en sus sueños.

Por lo pronto Mario ha hecho realidad un sueño: publicar con apenas 20 años un libro. Ahora toca vender ejemplares y esperar hasta su próxima creación.