Lula Goce sigue deslumbrando con su arte de grandes dimensiones en las medianeras más cosmopolitas. Su último mural se puede ver ya en Washington D.C.: con su característico estilo, delicado y majestuoso a un tiempo, la artista baionesa ha creado su obra dentro del proyecto 'Zero Hunger Murals' del colectivo Street Art Mandkind, en apoyo del segundo objetivo de desarrollo sostenible de la ONU: hambre cero.

"Es una oda a todas las mujeres que luchan día a día para brindar alimentos de calidad a su comunidad, y en particular a las mujeres afroamericanas emprendedoras que siguen innovando en la industria agrícola para dar acceso a productos frescos y de calidad", ha explicado la artista en su Instagram. "Este mural —añade— es también un llamamiento a la acción dirigido a todos nosotros, para combatir la inseguridad alimentaria y la injusticia alimentaria que, en los EE. UU., afecta de manera desproporcionada a las comunidades afroamericanas".

No es la primera vez que Goce trabaja con la ONU. Ya el año pasado, finalizaba en pleno centro de Bruselas el mural "La alquimista" tras dejar su huella en el barrio de Monmatre de París

El periplo de la artista como muralista comenzó en Vigo, donde participó en la primera edición del programa "Vigo, ciudad de color", en 2015, pintando una pareja de niños en la curva de San Gregorio que lamentablemente ya ha desaparecido tras una promoción inmobiliaria.

Un mural en el hospital Álvaro Cunqueiro, la gran pintura del cementerio de Panxón —una de sus mayores obras, con 400 metros cuadrados de superficie— o sendas fachadas en colegios de Baiona y Nigrán son solo algunos de los ejemplos de la huella de Lula en su tierra natal. Pero la artista baionesa ha traspasado fronteras y actualmente su obra se puede contemplar en media docena de países.