La Semana de la Crítica, sección paralela del Festival de Cannes dedicada al descubrimiento de nuevos talentos, inaugura este miércoles nueva etapa con Ava Cahen como delegada general, la segunda mujer en asumir ese puesto en sus 61 ediciones y la más joven de entre quienes lo han ocupado.

Cahen, parisina de 36 años, toma el relevo de Charles Tesson (2012-2021), de momento durante un año, tras haber pasado un lustro como seleccionadora en el comité de largometrajes. Asume el mando de una casa que conocía bien y que sirvió de trampolín a grandes de la industria como el británico Ken Loach o el mexicano Alejandro González Iñárritu.

"Entiendo su misión y sus valores y era importante para mí hacerlos míos. El enfoque es a la vez el mismo y muy diferente porque es el mío", indica a Efe la también crítica de cine y fundadora de la revistas CLAP en 2014 y FrenchMania en 2017.

La Semana de la Crítica proyecta primeras o segundas películas y su competición de largometrajes de este año, que se clausurará el 26 de mayo, está compuesta exclusivamente por óperas primas, entre ellas 'La jauría', del colombiano Andrés Gómez Pulido.

"Me parece muy importante estar ahí para los jóvenes autores y servir de vínculo entre sus obras, el público y la sala de cine", explica Cahen en una edición en la que recibieron 1.100 largos y se quedaron solo con el 1 %.

La pandemia les hizo temer que hubiera menos propuestas, pero tanto su volumen como su calidad, apunta, han estado a la altura: "El cine en sí mismo, su lado creativo, su imaginario, van bien. Y hay territorios muy en forma, como el colombiano y el iraní".

De entre las siete películas en competición y las otras cuatro en sesiones especiales, cinco están firmadas por mujeres, una cifra que se acerca a un equilibrio poco frecuente en otros certámenes o en el propio Cannes.

"Tenemos mucha suerte, porque las primeras y segundas películas son un terreno bastante mágico. Las directoras están muy presentes y su trabajo es de una calidad impresionante, por lo que no tenemos que pensar en cuotas. Es algo absolutamente natural porque nos gustan sus películas", dice.

Nuevo aires

Su propio nombramiento es parte del cambio. En la Semana solo otra mujer, Claire Clouzot (2002-2004), había estado al frente, y a partir de julio Cannes tendrá su primera presidenta, la alemana Iris Knobloch, que sustituirá a Pierre Lescure.

Para Cahen, haber sido elegida es a la vez "valiente" por parte del Consejo de Administración del Sindicato Francés de la Crítica de Cine, que impulsó la creación de la Semana, pero también una evolución natural en su trayectoria profesional.

"Lanza un bonito mensaje decir que una mujer joven está totalmente legitimada para dirigir una selección como la de la Semana, que no es una selección cualquiera", recalca su nueva representante, quien, como cinéfila, pisó por primera vez la alfombra roja de Cannes en 2008 con la proyección fuera de competición de 'Kung Fu Panda'.

Cahen, especialista en series y en Woody Allen, parecía predestinada a una carrera relacionada con el cine: sus padres la llamaron Ava por su admiración por la actriz estadounidense Ava Gardner.

En esta nueva página en su currículum dice guiarse por la generosidad, ya que su sección acoge a nombres que todavía no se han hecho un hueco conocido en la industria.

"Nuestra misión es impulsar ese talento, permitirle existir y poner el foco allí donde debe estar. No solo seleccionamos películas. Tengo la impresión de que formamos un poco parte de la vida de los artistas después de Cannes", comenta.

Entre esos artistas está este año la británica Charlotte Wells, que debuta en la dirección de un largo con 'Aftersun', protagonizada por Paul Mescal, o, en el apartado de cortometrajes, el chileno Diego Céspedes ('Las criaturas que se derriten bajo el sol') y las españolas Estíbaliz Urresola Solaguren ('Cuerdas') y Anna Fernández de Paco ('Nisam je stigao voljeti').

Propuestas cuya variedad, en su opinión, ayudan a abrir los festivales a otros públicos: "La calidad de un festival como Cannes o nuestra misión en la Semana es hacer existir todo tipo de cine para no dar la impresión de un cine de autor un poco adormilado o gris", concluye.