El universo del rock & roll llora unánime la muerte de uno de esos tipos que explican por qué esta música un día conquistó el mundo. Su icónica barba y su pose impertérrita en el escenario mientras ejecutaba sus inapelables líneas de bajo le confirieron a Dusty Hill el sello del auténtico rockero. Músicos de todo el globo le dedican emocionadas palabras y no podían faltar las llegadas de esta esquina de Europa. El vigués Óscar Avendaño, bajista de Siniestro Total y guitarrista y cantante en una ristra inabordable de proyectos, ha querido compartir una vivencia personal relacionada con uno de los miembros fundadores de ZZ Top.

Avendaño ha contado en su Facebook que durante la grabación del Country & Western, que Siniestro Total publicó en 2010, tuvo la oportunidad de utilizar uno de los bajos de Dusty Hill, pero lo desechó. La banda viguesa estaba trabajando en el álbum en el estudio de Billy Gibbons, el guitarrista y vocalista principal de ZZ Top, en Houston. A disposición del grupo había gran cantidad de material (amplificadores, guitarras, etc.), y a Avendaño le ofrecieron tocar uno de los bajos de Hill. "El problema es que el sonido de ZZ Top era... peculiar. Yo no sé qué coño le habían hecho a aquel bajo, pero sonaba a lata. Era un sonido percusivo y metálico, sin ninguna calidez... un sonido que, o es lo que buscas, o te parece horrible. Se lo dije a Joe Hardy [el ingeniero de sonido a los mandos y hombre de confianza de Gibbons] y este me contestó con un 'ya... es Billy, que está obsesionado con que todo suene a lata'".

El cantante y guitarrista de The Bo Derek's también explica la peculiar afinación que utilizaba Hill para las guitarras y admite el "gran dolor de corazón" de rechazar la invitación y no poder contar luego que había grabado con el bajo de un mito. "Hardy me trajo un bajo bastante malo: un Jack Cassady exacto al mío. Y con ese fue con el que grabé el disco". Avendaño, que en el texto comenta que hace año y medio que no cogía el bajo, remata su texto: "Tampoco es que sea una gran anécdota, pero oye... es lo más cerca que he estado de una leyenda".