El nuevo ministro de cultura, Miquel Iceta ha tomado posesión de su cargo este lunes en un acto celebrado en la sede ministerial en el que ha recibido la cartera de manos de su predecesor, José Manuel Rodríguez Uribes, y en el que también ha estado presente la ministra de Hacienda, María Jesús Montero

El hasta ahora ministro de Política Territorial pasará a ocuparse de los problemas de uno de los sectores más golpeados por la pandemia, con un buen puñado de frentes abiertos, entre ellos el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia o el Estatuto del Artista, así como intentar recuperar la confianza de las diferentes industrias culturales tras la gestión de Uribes durante su año y medio en el cargo, que ha sido duramente criticada.

“Me toca culminar tu trabajo en muchos terrenos. No pudiste hacer todo lo que querías debido a la pandemia”, ha dicho Iceta refiriéndose a su predecesor y a sus tareas pendientes, como la Ley de Mecenazgo, el hub audiovisual, los incentivos fiscales y el apoyo a las creadoras y creadores. Además, entre sus funciones estará la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de promoción, protección y difusión del patrimonio histórico español, de los museos estatales, de las artes, del libro, de la lectura y la creación literaria, de las actividades cinematográficas y audiovisuales, así como el impulso de las acciones de cooperación cultural tanto en nuestro país como en el extranjero. 

Asimismo, le corresponde la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de deporte. Sobre esta cuestión ha declarado que intentará fomentar la práctica deportiva desde las escuelas (ha incluido un chascarrillo sobre su estado físico), que estimulará el deporte femenino y luchará contra la homofobia. Uno de sus primeros actos oficiales, será precisamente acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio

Sin experiencia en el sector

Miquel Iceta, al igual que Uribes, no tiene experiencia en el sector, como sí la tenía José Guirao, el primero de los ministros de la era Sánchez y el que menos tiempo estuvo en el cargo a pesar de ser de los más valorados en todas las disciplinas culturales que engloba el ministerio. 

En su discurso Iceta se ha comprometido a dar un renovado impulso a la cultura y el deporte para que España pase de ser una potencia a una superpotencia en el mundo. Para ello se ha reafirmado en el diálogo y en considerar a España de forma integradora. “Es un país de creadores, con una lengua común vital y poderosa”, ha dicho. Eso no quiere decir que no haya reivindicado el federalismo cultural y el carácter plurilingüe de nuestro país saludando en todas las lenguas cooficiales. 

También se ha referido durante su comparecencia al asesinato homófobo de Samuel Luiz en A Coruña. “He intentado buscar definiciones de Cultura y había tantas que me he mareado y me he hecho una: es lo que respiramos juntos, lo que nos convierte en comunidad. Unidos en la diversidad, libres, para ser quienes somos, para compartir, debatir, disentir, enseñar y aprender. Solo un país culto puede ser un país libre. Es lo contrario a la barbarie, implica tolerancia, respeto y convivencia”.