Cuando en 2010 Óliver Laxe hizo historia para el celuloide gallego en el Festival de Cannes con el premio a “Todos vós sodes capitáns”, pocas personas soñaban con que en años posteriores la presencia del cine galaico se repetiría periódicamente. En la actual edición en marcha del mítico certamen de la Riviera francesa, Galicia mostrará tres proyectos.

Han sido seleccionados para el certamen los cortos “Sycorax de Lois Patiño y Matías Piñeiro (en la Quincena de Realizadores, el mismo espacio donde se presentó “Todos vós sodes capitáns) más “El viaje, 1988” de Claudia Pineda, una exestudiante de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra.

Por su parte, Chelo Loureiro acudirá con su película “Valentina”, de la que es directora, al Work In Progress de Cannes, en los Animation Days. Mañana martes, día 13, lo presentará con el fin de recabar apoyos para su distribución internacional.

Fotograma del largometraje de animación "Valentina", de Chelo Loureiro. C.L.

Explicaba Loureiro ayer a a este diario la importancia de la selección que ya de por sí supone un reconocimiento a la calidad del largometraje. “Valentina” es una película de dibujos animados protagonizada por una niña llamada Martina con síndrome de down que inicia un viaje apoyada por sus amigos –incluido un simpático ratón– en busca de su abuela desaparecida, un periplo en el que acabará dando paso hacia la madurez.

En principio, estaba prevista la llegada del filme a salas comerciales el pasado mes de junio pero la pandemia ha trastocado los planes. “Los cines no están funcionando [muchos están cerrados aún y los abiertos tienen el aforo muy limitado] y el estudio de animación no está al 100%”, detalla Loureiro.

La previsión es llegar a cines a final de año de manera que el público más pequeño, menores de siete años, pueda disfrutar de este proyecto con alma realizado en 2D (escenarios) y 3D (personajes).

En el caso de Claudia Pineda, una joven con familia “nómada” (sic) por diversos países su corto “El viaje, 1988” podrá verse en el espacio Short Film Corner de Cannes en una selección del ICAA, Instituto de Cinematografía español.

Fotograma de "El viaje". Claudia Pineda

En seis minutos, Pineda presenta un documental experimental en el que usa metraje en color grabado en H8 y transferido posteriormente a Video HD “cosiendo imágenes grabadas” por su abuela “para darles una reinterpretación personal a través de un diálogo añadido en voz en off”, explica la joven.

El viaje sobre el que trabaja es la visita a China que hizo su abuela en 1988, un año antes de la Masacre de Tianammen. “El corto trata de una reflexión acerca del sentido del viaje”, como un diálogo “intergeneracional”, añade. El trabajo lo realizó como trabajo en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, animada por su profesora Xisela Franco quien se encuentra estos días también en Cannes.

Claudia Pineda. Cedida por Claudia Pineda.

Pineda recuerda que “a mis 17 años, mis padres se mudaron a Nicaragua y me quedé viviendo con mis abuelos mientras finalizaba el bachillerato. Ahí fue cuando pude disfrutar de las historias, anécdotas y fotografías que ambos guardaban entre las paredes de su casa. Descubrí la cantidad de sitios a los que habían llegado. Fue el caso de esta cinta, que encontré hace tan solo medio año en un viejo baúl (literal...) junto a otras decenas de grabaciones etiquetadas con el nombre de un país. La que más llamó mi atención fue la de China 1988, pues por aquella época no era común tener grabaciones del país, por lo que decidí digitalizarla”.

Matías Piñeiro, director de cine: "Soy el eslabón argentino perdido del cine gallego"

El director de cine austral Matías Piñeiro, con ascendencia galaica, presenta en Cannes cortometraje con Lois Patiño

Matías Piñeiro, ayer en Cannes. Xisela Franco

“Sycorax” es el cortometraje del gallego Lois Patiño y el argentino de ascendencia gallega Matías Piñeiro que acude a Cannes este año. En él, exploran un personaje que aparece en “La tempestad”, de Shakespeare: la bruja Sycorax. El trabajo conjunto es una prueba de ambos para elaborar un lenguaje común cara su próxima película, “Ariel”, que se rodará en Galicia. Desde Cannes, ayer Piñeiro hablaba sobre ambos proyectos y de qué es para él el cine.

–¿Por qué “La tempestad”?

–Hace diez años que llevo trabajando en los roles femeninos de Shakespeare. Tiendo a trabajar siempre con el mismo grupo de personas. Me gusta la repetición para las películas de ficción. “La tempestad” es una comedia extraña. No me convocaba en su momento. Lois es un cineasta al que admiro mucho y tuvimos la posibilidad de vernos otra vez y le dije: “Hagamos una película juntos para pensar en nuestro cine de manera diferente y repensar estas variaciones y continuidades”. Me acordé de “La Tempestad” y al abrir el libro, encontré que la naturaleza, el espacio y el paisaje eran importantes, elementos que a Lois lo podían estimular. Fue la puerta de entrada para reunirnos.

–En “Isabella” incluía castings en la historia; en “Sycorax, también. ¿Le fascinan?   

–Yo trabajo mucho con actores y el casting es un momento de violencia, fricción. Un escritor puede escribir y que no le publiquen. Pero los actores no pueden actuar si no los convocan, son totalmente dependientes. Es una paradoja trágica. A mí, no me gusta hacer castings. En “Isabella” mostré la angustia de no ser elegido. En “Sycorax”, supone una incógnita, buscar un personaje que no tiene ni cara ni voz. El casting multiplica las voces de Sycorax, revitaliza, visibiliza.

–Ustedes ponen en duda la versión que se da en la obra de cómo era Sycorax, ¿deberíamos poner en duda todo?   

–No sé si todo pero sí deberíamos tener una visión crítica. En “La Tempestad” ,cuando nos hablan de este personaje, nos dicen que es vil, fea... ¿Vamos a creer a Próspero? Nosotros somos capas, la personalidad se genera por capas. La película es una conjunción de múltiples puntos de vista, como en “Ciudadano Kane” de Orson Welles. Una persona no se define con un solo trazo.

–¿Hay algún tipo de moraleja conectada con la pandemia?   

–La pandemia nos enseña el cuidado del uno y del otro. Espero que aprendamos algo, como la idea de mantener la comunidad porque vamos a tener que vivir con esto mucho tiempo.

–Su familia materna procede de Galicia. Patiño dijo que rodará con ellos en el próximo filme.   

–Mi madre nació en Chantada. Yo aprendí a jugar a la brisca en casa pero no sé jugar al truco. Volver allí es interesante para recomponer la historia familiar desde Galicia, no desde Buenos Aires. Después de Cannes, iré a Ourense para buscar localizaciones para el nuevo filme.

–Usted es un referente del Nuevo Cine Argentino.   

–Soy el eslabón perdido (y argentino) del cine gallego. En Argentina, hago cine con autofinanciación.

–¿Por qué hace cine?   

–Me ofrece la posibilidad de encontrarme con gente que admiro y poder tener un registro de ese encuentro. Es como una canalización de ideas. Estas personas (actores, técnicos...) no son unos empleados, son amigos, familia, el cine permite componer mi propia familia.