El dueto que con sus canciones elevaba en castellano la tensión sexual con sus letras en pistas de baile y a través de las ondas de la radio más los hertzs de la televisión de los años 90 vuelve tras varios años a la gresca, como gatos. Amistades Peligrosas –con el vigués Alberto Comesaña y la asturiana Cristina del Valle– ha decidido enarbolar la bandera blanca de rendición y paz para regresar al origen: a la amistad y la música.
“Es, explica Del Valle, algo que llevábamos cociendo desde hace meses a raíz de un encuentro en un concierto en el que tuvimos de celestinos a algunos músicos y a mi cuñado que está en el grupo Mastodonte. Este actuó en uno de los primeros conciertos que se hicieron al aire libre en Ifema, Madrid. Alberto estaba en una mesa y yo en otra pero acabamos al final juntos hablando desde las once de la noche hasta las tres de la mañana. De esas ganas de recuperar lo positivo, el cariño que tuvimos, porque fuimos pareja con una historia de amor muy intensa y profunda, aunque el éxito devoró todo eso, nació este proyecto”.
Alberto Comesaña añade que la idea del disco parte de un tema, “Alto el fuego” que supone una declaración de intenciones. “Cristina y yo somos como dos ejércitos enemigos que llevábamos en guerra 30 años y hemos firmado un armisticio. Yo creo que es una canción que puede servir a la gente para entender que el rencor no lleva a nada”.
El regreso va cruzado de varios anhelos porque no hay proyectos sin sueños. “Vamos –añade Comesaña– a intentar construir un disco recopilatorio en el que básicamente estarán los singles”.
El músico añade que su aspiración es publicar un libro-disco y un documental sobre la vidadel dúo. “Daríamos para un documental que te mueres contando nuestra historia”, añade con medio hilo de voz en el bando de la gracia y otro medio hilo en el de la verdad.
Otra idea es hacer una gira por España y otra por Améric, siempre con paradas en Galicia aprovechando el Xacobeo 2021.
Los dos artistas enfatizan el gran momento que viven. “Lo que es incuestionable es que cada vez que nos subimos juntos a un escenario, hay magia. Cuando subo con Alberto, regreso a mi espacio natural”, señala Cristina.
La pandemia les sirvió para “valorar mucho más lo que habíamos tenido, la importancia de la música en la vida de la gente. Si no fuera por la música, el cine y la literatura, la gente se hubiera vuelto loca en los meses de encierro”, opina Del Valle que, ¡cómo no1, se muestra crítica “ante el maltrato institucional y social que sentimos los artistas, ante la soledad de un colectivo que ha sido de los más generosos en este tiempo y sin embargo el que más está sufriendo todo esto”.
Esta situación hizo que tomaran “la bandera de la música y la amistad” nuevamente para “sacar adelante una historia maravillosa de 30 años. Este 2021 lo vamos a llenar de música de Amistades Peligrosas”.
En cuánto a cómo será el álbum recopilatorio, Comesaña explica que “la idea es contactar con los creadores originales de los temas y que aporten una visión de 2021, es decir, cómo harían ellos la canción 30 años después”. Añade que le gustaría que hubiese rarezas, “algo original que no puedas encontrar en el Spotify ahora”.
Sobre si se pasarían al trap o reggaeton, Cristina indica que le encanta la música urbana pero lo que no comparte son “las letras machistas y degradantes. Amistades Peligrosas fue mucho más transgresora, hablábamos de la sexualidad explícita desde la igualdad y el respeto al otro”. Hoy en “Luar”, de la TVG, cita con ellos para rememorar su historia.
