En la carrera de Xoel López, el rayo que no cesa es su inquietud artística, lo que se percibe en un disco que, aun recuperando el pop como principal vehículo de expresión, trastoca sus coordenadas habituales y en él quiere demostrar que se lo está pasando bien tras dejar atrás un período más oscuro.

"Hubo una nube negra en mi vida hace un par de años, pero de esas nubes nacen energías. De allí sales con fuerza y con ganas de abrir caminos, y es lo que hice con este disco", afirma a Efe ante 'Si mi rayo te alcanzara' (Sony Music), que se publica este viernes.

Será su cuarto álbum firmado como Xoel López (después de su anterior identidad como Deluxe) y el primero tras la trilogía "involuntaria" que conformó su viaje y vuelta de Latinoamérica, como un puente entre el folclore de las dos orillas: 'Atlántico' (2012), 'Paramales' (2015) y 'Sueños y pan' (2017).

"Este disco, por muchos motivos, lo considero el comienzo de algo nuevo, aunque inevitablemente sea continuista en algunos puntos, pero la composición nace de otro punto", subraya López (A Coruña, 1977).

Por primera vez en sus más de casi 20 años de carrera compartió la composición con otro artista, su paisano y "amigo" David Quizán, que le prestó "versos y melodías" en un porcentaje cercano a la mitad del álbum.

"Está ahí para que lo mío no sea tan Xoel y porque no quería volver a encerrarme solo en casa con mi ordenador y mis maquetas. Además, creo que no tiene la repercusión que merece y me parecía que esto podría servir como cantera, para sacar talento a la luz", explica.

Entre esos nuevos valores sobre los que arroja luz, aparece también la jovencisima madrileña Ede, miembro estable ya de su banda y cuya voz aparece en el dueto 'Alma de oro', que fue la primera canción del disco, alumbrada en el verano de 2019.

Muy importantes han sido las aportaciones del resto de su formación para armar este disco, el más coral de su carrera, puesto que él se ha limitado a grabar una pandereta y poco más.

"Por momentos me he sentido entrenador, sin tener que salir a jugar siempre, aunque me haya tocado también ser delantero para meter goles", señala. "Paradójicamente delegar me ha permitido ser más yo, porque he tenido una perspectiva más global del conjunto", insiste.

Incluso ha renunciado a coproducir para dejarlo todo en manos de alguien con quien nunca había colaborado hasta el momento, Carles Campi Campón, quien venía de trabajar con Jorge Drexler y Vetusta Morla, alumbrando un disco "más actual" que los anteriores (como en "Vampiro Blanco", sobre todo en la métrica y la voz).

"Si hay folclore lo hay en recursos como los instrumentos, pero creo que es el más popero en mucho tiempo. Un pop que bebe de otros sitios, que no es como lo era Deluxe, un pop de guitarras", incide.

De hecho, solo había una premisa: "Quería escasa presencia de la guitarra", porque -según señalaba- no se sentía en su "mejor momento de relación con ese instrumento".

"Necesitaba despojarme de cosas, soltar lastre a nivel emocional, y quitarme la guitarra fue como quitarme un peso. Eso me permitió tirar una muralla que me permitía hasta bailar", explica sobre una ausencia que acentúa otros recursos que en algunos casos "siempre han estado ahí", como el piano de "Joana".

El resultado es un "viaje entre la luz y la sombra, con todo lo que hay en medio, la escala de grises, como un rayo libertador, que es energía y también te puede partir por la mitad".

"La vida es de puta madre pero es una mierda. Me gusta vivir intensamente y que me pasen cosas y trato de reflejar esa dualidad", dice López, para quien este disco "tiene un punto de profundidad melancólica, pero también es cachondo, con mucho desparpajo".

"Quiero que se note que me lo estoy pasando bien, que se me vea cantar con libertad", insiste, ante cortes como "Tigre de bengala".

Sorprende, no obstante, que la elección para abrir "Si mi rayo te alcanzara" sea "El destello", la canción más onírica y la más diferente no solo con el resto del repertorio del álbum, sino con respecto a toda su carrera.

"Es un apuesta que me quise permitir. Como saqué muchos singles, entendía que el oyente sabía que luego vendrían canciones pop. Y esta canciónn tiene una coda final que anticipa todo lo que va a venir: los coros, la banda... hasta autotune", desgrana.

Y también, apunta, por una letra muy representativa de esta etapa vital y artística que dice: "A lo lejos en algún rincón del mundo / se cierra una puerta. / Poco a poco, la memoria resuelve el dilema / y se abre una ventana".