Celeste Garrido reflexiona sobre la violencia sexual infantil en el MARCO

La violencia sexual infantil vivida con el silencio cómplice del entorno y el llamamiento a las mujeres a ser autónomas y no soñar con la media naranja de los cuentos contemporáneos son los principales ejes de la obra de la artista gallega Celeste Garrido, de Marín. Su última exposición es "Os teus ollos din o que a túa boca cala" que ayer se abría en el museo MARCO de Vigo con la presencia del alcalde, Abel Cabellero; la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el concejal de Cultura, Abel Losada; así como de los comisarios de la muestra, Pilar Souto y Miguel Fernández-Cid (este último director del museo vigués).

Si se acercan a ver esta muestra, deben de conocer de antemano que la exposición de hoy no será la misma en diciembre, ni en enero ni en febrero cuando el día 14 cierre. Una obra en concreto les hará recordar el paso del tiempo y cómo algo atractivo, armónico y bonito puede ir modificándose con la pérdida de las hojas del almanaque para acabar podrido.

La metáfora, explicada por la propia artista en la visita a su muestra, toma cuerpo en una escultura-instalación de la serie "Nupcial" en la que un vestido de novia blanco e impoluto se alza sobre un círculo. Este está formado por gelatina rosa fresa que, a medida que pasen las semanas, irá cubriéndose de moho para transformarse finalmente en algo verde y pasado.

"El color rosa inicial evoca ciertas cosas. Es atractivo, como cuando con inocencia entré en el matrimonio. Pero las relaciones van cambiando y algo que era muy bonito se convierte como la gelatina en algo putrefacto. Hay que ir asumiendo el cambio en la vida" de manera que se contraponga la resistencia a la "resiliencia", ya que con esta última se logrará "progresar", defiende.

Gran parte de las obras de Garrido incluyen vestidos de novias, de primera comunión... Con ellos simboliza un universo femenino en el que la crítica lleva sobre sus espaldas todo un entramado social de simbologismos.

"Mi madre era modista y yo pasé 14 años haciendo los deberes junto a ella. Veía cómo mujeres iban allí a buscar un vestido para algo. Esos vestidos que las acompañaban como objetos" poseían "un carácter transformador", señalaba ayer.

Al lado de esta pieza de la serie "Nupcial" -la última en la exposición pero la primera temporalmente- se encuentra otra de su última cosecha creadora, perteneciente a su nueva serie "Infancias rotas".

Con ella, plasma el nombre del libro homónimo de María Martínez Sagrera. En la obra "O pacto, a ofrenda, o medo... a culpa" muestra una cuna cubierta por un velo, todo en blanco. "Con esta pieza, me refiero a las niñas que desde que nacen están abocadas al matrimonio infantil", explica Garrido.

En otra obra de esta serie y que da título a la exposición, "Os teus ollos din o que a túa boca cala", el espectador ve una semilla de flor de loto con ojos bajo un vestido blanco (¿de Primera Comunión?). "Es una imagen inquietante, más cuando nos fijamos que algunos de esos ojos se han convertido en tentáculos que se meten por debajo del vestido infantil. Es una imagen perversa", reconoce la autora.

Otrar pieza determinante es la que muestra un vestido de novia con mangas cubiertas de plumas. "En épocas antiguas, para una mujer, casarse podía ser una liberación porque estaban reprimidas por sus familias. Pero era una liberación falsa porque tenían que volar con las alas de otros", explica una persona que recuerda a las mujeres que la capacidad para volar residen "en la mente".