Antonia San Juan se mete en el papel de "Doña Rosita la soltera", de Federico García Lorca, para encarnar la reprobada soltería española, la presión hacia las mujeres y un amor romántico que sigue siendo el gran escollo oculto del patriarcado. "El amor tal como nos han enseñado a amar es equivocado", asegura la actriz.

Por eso rechaza la idea posesiva del amor y el que la gente crea que el amor no tiene fecha de caducidad. "Se sigue hablando del amor, de lo perenne, como si el amor fuera para siempre. Hasta a las mujeres que están fértiles se les sigue diciendo "¿Pero tú no vas a tener hijos? ¿no piensas casarte?", asegura en una entrevista con la Agencia Efe.

Esa falta de evolución en un sector de la sociedad le llevó a elegir "Doña Rosita la Soltera o el lenguaje de las flores", la última obra de teatro estrenada en vida de García Lorca, para participar en el proyecto de teatro virtual "La cuarta sala del Canal", de los Teatros del Canal de Madrid, activo del 3 de agosto al 22 de septiembre.

Doña Rosita es "esa cosa grotesca y conmovedora que es una solterona en España", según definía el propio Lorca en diciembre de 1935 con motivo del estreno de la obra por la compañía teatral de Margarita Xirgu.

Como a la protagonista del monólogo, la concepción que hay del amor romántico sigue encadenando a muchas mujeres en la actualidad, resalta San Juan (Las Palmas, 1961), que saltó a la fama con el filme de Pedro Almodóvar 'Todo sobre mi madre'.

En el monólogo se muestra a Doña Rosita como una mujer anclada al amor de su amado, "cuando dice 'la esperanza me persigue, me ronda, me muerde' se ve que ella sigue esperando y pensando en el fantasma", explica la actriz.

"Hay cambio en la manera de vestir, pero en lo psíquico y en las tradiciones, incluso, yo diría que vemos una época bastante conservadora. Lo vemos en los programas de televisión donde se hacen unos juicios sumarísimos a las mujeres si tienen una vida sexual libre. Una mujer sexualmente no es libre", lamenta San Juan.

Y aunque, según la también guionista y directora, ya hay muchas mujeres que no tienen esa idea del "amor cortés" ni piensan "que lo más importante en la vida es tener un hombre al lado", admite que todavía existe cierta presión hacia las mujeres.

"Una mujer sería incapaz de reconocer públicamente que se acuesta con quien le da la gana porque sabe el nombre que le van a poner. Sin embargo un hombre no, un hombre lo contrario", señala San Juan, pendiente del estreno de una película sobre el caso del asesinato de las niñas de Alcasser ('75 días') en la que interpreta el papel de una de las madres.

Por ello, la actriz se declara más combativa que nunca. "Los derechos civiles son una cosa, pero ¿un cambio de pensamiento?, solamente mira la televisión", señala San Juan, que también prepara, junto a Nuria Roca, la obra de Félix Sabroso "La gran depresión", y que está escribiendo su tercer largometraje.

Mientras, se ha unido a esta iniciativa de monólogos teatrales, que permite continuar la creación artística de manera no presencial mientras duren las medidas adoptadas para la prevención del coronavirus, y que le ha servido de "antesala terapéutica" ante la vuelta al trabajo.

"Llegué y me puse a llorar cuando entré en el teatro; el olor del teatro, el suelo, ver el patio de butacas vacío y el ambiente del teatro me emocionó", ha revelado la actriz, que se sintió como "una hoja al viento" la primera vez que bajó a la calle tras el confinamiento.