Formato reducido, distancia entre los asistentes y otras medidas de seguridad fueron las credenciales de la última entrega del festival "Vive Nigrán", que hasta cambió temporalmente su apellido por "Picnic Club Edition". Esta celebración apagó los micrófonos el sábado por la noche tras dos jornadas de música con grupos y solistas como Anni B. Sweet, Rufus T. Firefly, Villanueva o Dani.

La organización se mostraba ayer satisfecha ante los resultados del primer festival musical celebrado este verano en el circuito gallego, tanto en Rías Baixas Fest, la agrupación apoyada por la Deputación de Pontevedra, como en Fest Galicia.

El director del evento, Juan Rivas, indicó que "ha sido una gran responsabilidad al ser el primer festival en Galicia que retoma la actividad postconfinamiento".

El festival se desarrolló en las pistas de tenis de Playa América donde de nuevo se oyó el eco de la música en directo con el mar de las Rías Baixas como paisaje.

El director de Vive Nigrán añade que "seguir adelante ha sido un todo reto, apoyado en el compromiso del equipo de trabajo, los artistas y el público habitual amante de la música en vivo. El respeto por la actividad cultural y entretenimiento -nuestra y de nuestros compañeros- ha marcado una línea de excelencia, y este ha sido un trabajo duro del equipo de producción, y también un compromiso con la profesionalización y la calidad dentro del sector; y con el cumplimiento riguroso de la ley".