Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Clases de violín folk a más de 8.000 kilómetros

Profesores de la escuela E-Trad de Vigo enseñan a tocar a alumnos confinados en ciudades de todo el planeta

Hace semanas que en las aulas de música solo reina el silencio impuesto por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, profesores y alumnos continúan arrancando notas a sus instrumentos desde sus confinamientos. Incluso estando en orillas opuestas del oceáno Atlántico. Alfonso Franco y Begoña Riobó, dos de los profesores de la Escuela Municipal de Música Folk y Tradicional (E-Trad), imparten clases de violín folk gallego en sendas plataformas internacionales durante el estado de alarma, rompiendo de esta forma las paredes impuestas por el confinamiento.

Alfonso Franco, profesor de violín, ha sido invitado por la plataforma educativa internacional Fiddle Quest, con sede en Oregón (Estados Unidos), para impartir clase durante la emergencia sanitaria. Se trata de una plataforma online concebida para niños que tiene alumnos en todo el planeta y que durante esta situación excepcional ofrece la oportunidad de seguir sus clases de forma gratuita a estudiantes de todas las edades y escuelas del mundo.

EN DIRECTO

Coronavirus en Galicia: última hora

Sigue las noticias sobre la incidencia de la pandemia del Covid-19 en la comunidad

Franco ha compartido durante este confinamiento esta aula virtual con relevantes violinistas de folk de otros países, desde Estados Unidos a Escocia y Suecia, y con niños de distintos puntos del planeta a quienes les une su amor por el violín folk. El pasado mes impartió una primera semana de clases y este mes repetirá, aunque aún no sabe las fechas concretas. Franco les enseñó a tocar una muiñeira y un pasodoble desde su casa en la provincia de Pontevedra, donde pasa la cuarentena con familia, a más de 8.000 kilómetros de Oregón.

"El material que se enseña queda después en la plataforma -comenta sobre las clases de Fiddle Quest- para que puedan practicarlo cuando quieran, por lo que también es algo que va a estar diseminando cultura gallega durante meses".

En los próximos días, la Fiddle Quest subirá a internet un montaje con todos los niños tocando las piezas. Para el músico gallego, este es un proyecto "muy ilusionante" que le ha servido, además, para romper la monotonía del confinamiento, durante el que continúa, como el resto del profesorado de la E-Trad, impartiendo clases online a los alumnos de esta escuela. "Seguimos cien por cien activos, aunque no podamos tener clases presenciales",afirma este maestro, presidente de la Asociación Galicia Fiddle, que nació en la E-Trad con la intención de proyectar el violín folk y cuyo exponente más visible es Galicia Fiddle de San Simón, todo un referente mundial en los campamentos de violín folk para niños.

Aunque los alumnos de Franco son niños, el método de enseñanza de la plataforma estadounidense es válido para estudiantes de cualquier edad, ya que está basado en un 80% en la tradición oral, explica, igual que el que sigue la E-Trad, donde comparten aula alumnos desde los 8 a los 80 años.

Geni Costas, de 61 años, acaba este año el ciclo medio en la E-Trad, y estos días compagina las clases virtuales de la escuela viguesa con las de Oregón, a las que se conecta a las once de la mañana de lunes a viernes. "El único inconveniente es el idioma, pero aún se lleva bien y es una forma de aprender a tocar otras músicas", asegura este biológo, que comenzó a tocar el violín a los 55 años. "Todo es cuestión de ponerse. Como en todo, si eres perseverante y te esfuerzas puedes sacar una pieza, aunque te lleve más tiempo que a un chaval", asegura.

Geni Costas (en la pantalla del ordenador), alumno de la E-Trad. // Cedida

Esta semana, aprendió a tocar un "reel" escocés. "No creo que aprenda a tocarla a la velocidad que lo hacen ellos, pero para una foliada conjunta seguro que sí me sirve", comenta. La experiencia está siendo tan enriquecedora que baraja la posibilidad de inscribirse en la Fiddle Quest una vez que haya pasado la emergencia sanitaria. "Es una alternativa muy válida para continuar aprendiendo, ya que no voy a hacer el grado avanzado", explica.

Por su parte, la arpista y violinista Begoña Riobó impartió una clase magistral en directo, junto con algunos de los mejores violinsitas de folk de Estados Unidos y Europa, en el marco del Stay at Home Festival, una iniciativa impulsada por el violinista escocés Galen Fraser para ayudar a los músicos en esta crisis del Covid-19. "Es una sensación un tanto extraña -explica Riobó- porque trasmitiendo en Sky no tienes feedback y es como estar tocando para la pantalla del teléfono. Ves comentarios, pero no te da tiempo a leerlos". Aún así, reconoce que fue enriquecedor y muy gratifiante poder compartir ese momento con profesores y alumnos desde sus confinamientos en distintas ciudades del mundo.

Compartir el artículo

stats