Carlos Blanco quiere llevar el humor a los hospitales y residencias de Galicia cuando se levanten las restricciones por el estado de alarma. Es la forma que el popular actor y humorista vilagarciano tiene de contribuir en esta situación excepcional y también su manera de dar las gracias. " Será un pracer agradecervos cun pouco de humor todo o que estades facendo por nós. Grazas!", explicó en sus cuentas de Instagram y Facebook, donde hizo este ofrecimiento solidario. "Como supongo que hasta septiembre más o menos no podremos volver a retomar la actividad normal, si todo va bien, tengo tiempo para actuar en residencias y en hospitales, donde ahora lo están pasando mal", afirma. Serían, concreta, breves actuaciones para grupos reducidos, con la finalidad de poder garantizar la distancia mínima de seguridad entre personas, y con mascarilla -transparente, matiza-, pero, sobre todo, con mucha retranca gallega.

El actor asegura que lo que detecta cuando va al supermercado es " silencio y mucha más tristeza" en la población, y que su granito de arena es aportar un poco de distracción para contrarrestar, aunque sea por un momento, ese estado de decaimiento generalizado. "Yo pongo tiritas. Lo único que puedo hacer es alegrar media hora y podría hacerlo por internet y ganar seguidores, pero creo que aquí lo que se necesita es la proximidad, porque lo que más se echa de menos en estos momentos", explica.

Desde que se declaró el estado de alarma, se asoma desde sus cuentas desde sus redes sociales para dar fuerzas a los gallegos y animarlos a mirar hacia adelante.

El estado de alarma obligó a aplazar las funciones del espectáculo "Unha noite na praia" que interpreta con Xosé A. Touriñán y para el que se habían vendido más de 12.000 entradas. Y mientras la situación no se normaliza, el actor continúa dirigiendo su productora, Con De Tres Pés, desde casa. "Yo vivo este confinamiento como un ensayo para la vejez porque ahora viajo mucho, pero tendré que ir reduciendo esos viajes. Esto es como cuando tienes que coger un vuelo a Buenos Aires. Sabes que son 13 horas y que no puedes salir, así que aprovechas para organizar tu tiempo", explica el monologuista.