Miriam Rodríguez (Pontedeume, 1996) vuelve con álbum nuevo. Ni la amenaza de coronavirus le ha impedido que hoy dé a conocer su disco "La dirección de tu suerte". En esta conversación con FARO, defiende que el larga duración ha sido cocinado con más calma que el anterior, "Cicatrices", que llegó disco de oro. Con la canción "Hay algo en mí" su voz resonó en todo el mundo en "Vis a vis".
"La verdad es que el título 'La dirección de tu suerte' lo dejé para el final, una vez el repertorio estaba completo y quedaron fuera diez canciones. Todo el concepto estaba supermeditado. En el álbum, se nombra la palabra suerte en varias canciones y la frase la dirección de tu suerte sale en una canción", explica la artista gallega.
Sobre los últimos meses de su carrera discográfica, señala que "para mí, fue un año de aprendizaje a todos los niveles. Me he dado cuenta de que hablamos de la suerte como algo que viene y va. Puede ser que la mala suerte vaya y venga pero es efímera. La buena suerte se trabaja, se provoca. Para que pase algo hay que hacer algo".
"La dirección la pone uno mismo; eres tú quien pones el camino que quieres seguir. La vida te devuelve lo que haces. La suerte la marcas tú", defiende convencida.
El disco tiene como puerta de entrada "Desperté", un tema con mucha fuerza donde muestra su poderío vocal. "Es un claro punto de inflexión entre la Miriam de 'Cicatrices' y la que se ve este año. Es como un punto reflexivo de esa metamorfosis del blanco y negro al color, de equivocarse a aprender de los errores", explica desde Madrid, donde se encuentra en confinamiento.
Para esta joven que pasó por la cadena de OT y a punto estuvo de ir a Eurovisión, la vida del artista es "una carrera de fondo" en la que la formación tiene un papel importantísimo en la busca de "ser mejor cada día".
En esa inercia buscando, para Miriam surgen preguntas existenciales comunes a cualquier ser humano acerca de lo qué es la vida y ser uno mismo.
Para "encontrar el camino", se le antoja preciso responder a "quién soy, a dónde voy, qué quiero ser. Ese ejemplo de análisis es quizás el resultado de esta canción que pasa por todo eso. En el vídeo, se ve claramente reflejado ese cambio", añade.
En algún momento de la conversación, suelta la palabra "errores" y no queda otra que preguntarle cuáles cree que ha cometido. "No hablo de que haya cometido errores, sino que a lo largo de tu vida a veces haces cosas que en perspectiva las hubieras hecho de otra forma. Comparando con el anterior trabajo, este es una evolución, un cambio a todos los niveles. El anterior fue creado en tiempo limitado, fue menos meditado quizás que este", subraya por teléfono.
Aún así, insistimos en la cuestión pero más concreta: ¿Cambiaría algo de su paso por OT? "Cuando hablas del pasado y de una experiencia vivida, solo puedes pensar que tuvo que ser así, No lo disfruté todo lo que lo pude haber disfrutado. Fueron cuatro meses rodeada de 34 cámaras, siendo juzgada, con la tensión que eso implica. Así, es imposible ser tú misma al 100 por ciento. Es una experiencia que forma parte del pasado y estoy muy agradecida de haberlo vivido", confiesa esta cantautora que se confiesa "muy perfecccionista".
Es necesario preguntarle por el tema "No sé quién soy". "El vídeo da el mensaje de la canción: una experiencia que le toca vivir a mucha gente que lucha contra un enemigo que no puede ver y que es la pérdida de memoria. Es una canción emotiva, dura, pero es la que más toca la fibra", comparte con una voz vigorosa que hace un quiebro controlado cuando admite que está inspirada "en una persona cecana que lo vive. Hacía mucho tiempo que tenía ganas de escribir sobre esto".
El álbum también tiene cabida para dos temas en inglés. "Home" podría ser el tema de la banda sonora de una serie o película. Surgió en Londres cuando se fue a trabajar allí en el disco. "Nace de la idea de que yo soy tan gallega, de mi familia, de todo lo que me pasó en estos dos años, de cómo me ha cambiado la vida", concluye.
