"Apaga isto, ten piedade, destrúe esta peza... Fai o que queiras con ela, pero sálvame. Rompe esta obra; non che pasará nada, xúrocho! Que sentido ten seguir así, deste xeito? Ponte no meu lugar". Este SOS angustioso tiene una condena, repetirse, al menos, hasta el 11 de enero cuando se clausure la exposición del III Certame de Arte Internacional Plastika 19 en el Museo do Mar de Galicia en Vigo.

Se trata de la pieza artística de Alberto Ardid "Obra interactiva NON TOCAR", que consiste en un proyector encerrado en una caja de cristal sobre una peana con el cartel de "No tocar" adjunto. Sobre la pared blanca, muestra la súplica antes descrita.

Su autor, el vigués Alberto Ardid, advierte de que la obra tiene un "punto irónico" que busca situar al espectador ante una "disyuntiva": no hacer nada ante la petición de auxilio o actuar.

"Es como si la pieza tuviese vida propia, como si te pidiese que la desconectaras", explica, mientras la vincula a la eutanasia".

Ardid se alía con su pieza: "Ojalá alguien la destruya; pero estoy seguro de que no va a pasar".

Esta obra conceptual de vídeo arte es una de las 30 elegidas por el jurado del III Certame de Arte Internacional Plastika. Alrededor de 150 artistas de todo el mundo se presentaron al concurso.

Otra seleccionada es "Habitar las obsesiones", de la buenense Yolanda Ríos, quien explica que en esta "escultura-instalación pretende poner el foco de atención en cómo se construyen las relaciones personas y de qué manera el espacio privado se transforma". La propuesta parte de situar una mesa y una silla a modo de escritorio en una zona separada de otra por una estructura de celosía mediante la adición de piezas modulares. "Sugiere, señala, la construcción de un castillo de naipes en inevitable ascenso". Dentro de esa celosía, otra mesa y silla aparecen. La dualidad cerrado-abierto; contundente-frágil está presente.

Por su parte, la viguesa Rebeca Lar, en "Raramente familiares", muestra un poema propio plasmado en tela y girando alrededor de las brujas y aquelarres que ve como figuras y entidades positivas para empoderar a las mujeres.

En total, la exposición muestra las obras de doce gallegos (cinco de Vigo). El resto, se reparte entre diferentes zonas de España, Portugal, Suecia y México, detalla Sara Pérez, gestora junto a Álvaro Rodríguez de la sala Apo´strophe.arte en Vigo e impulsores del certamen.

Pérez subraya que el fin de la exposición es "difundir el arte en todas sus disciplinas". Preguntada por un hilo conductor de las piezas escogidas deja claro que no hay ninguno. "Son todas obras muy diferentes entre sí, que van desde la pintura más o menos figurativa, a la escultura, la vídeoisntalación...".

La persona ganadora y los dos accesits del concurso se conocerán el 11 de enero.