Coincidiendo con el final de su gira, la intérprete sevillana Pastora Soler ha anunciado que está esperando su segunda hija. En octubre presenta nuevo disco.

- Está de enhorabuena. Acaba de anunciar su segundo embarazo ¿Cómo lo está llevando?

- Muy bien, no he tenido absolutamente nada y con mi anterior embarazo me pasó igual. He grabado disco, estoy de gira y, a veces no sabes cómo lo vas a llevar, pero estoy teniendo suerte y estoy pudiendo compaginarlo con el trabajo perfectamente.

- ¿Qué ofrece a sus fans en esta gira?

- En los conciertos siempre hago un poco de todo. Hay mucho del último disco, pero también canciones que remiten a mis principios, con algo de copla. Son conciertos con muchos colores dentro del mismo show y quien no me conoce me puede descubrir en todas esas facetas.

- ¿Para cuándo lo nuevo de Pastora Soler?

- A la vuelta de las vacaciones, en octubre. Terminé la grabación hace un par de semanas, así que ya estamos con nueva información y nuevas canciones y, casi terminando la gira de este, vamos a empezar con el otro. Pero tendré que parar porque tengo que dar a luz. Después de la promoción haremos un alto y se retrasará un poco el inicio de la gira. En vez de empezar en marzo, como teníamos previsto, lo haremos en mayo.

- ¿En qué momento de la producción se encuentra?

- Todavía estamos barajando el título, escogiendo la portada e incluso decidiendo cuál será el primer single, que tiene que estar presentado a finales de agosto. Hay tantas canciones candidatas que no nos aclaramos. Es un disco muy de baladas porque al final, uno sabe lo que la gente reclama de ti y lo que quiere son grandes canciones. Las han compuesto gente que ya ha hecho temas para discos anteriores y que me conoce muy bien como Vanesa Martín, Vega o David Santiesteban. Personas que ya son amigos y que escriben a mi medida. También habrá composiciones mías, firmadas junto a David Santiesteban. Ha sido una experiencia muy bonita poder componer con él. Ahora mismo estoy justo en ese momento de incertidumbre porque, cuando tienes todo ese material nuevo, no sabes si va a gustar. Ese nervio siempre pasa en cada disco, pero yo estoy satisfecha.

- ¿Le ha perdido el miedo a componer?

- Empecé hace unos años, para que en cada trabajo hubiera algo mío, creo que en los últimos cinco discos hay una pinceladita. Últimamente sí que he dedicado más tiempo. He trabajado con autores, y pierdes un poco ese pudor, ese miedo; quizás esa vergüenza que siempre he tenido a hacerlo sola. Al unirme a profesionales que son amigos me dejo fluir, tengo más confianza.

- ¿Cambia su modo de interpretar si la canción es suya o si no lo es?

- Para mí, la verdad, no hay ninguna diferencia entre cantar temas propios o ajenos. Yo he sido sobre todo intérprete y mi trabajo ha sido intentar hacer mía cada canción: interiorizarla, expresarla y transmitirla. Cuando canto un tema que he escrito yo me entrego de la misma manera que cuando no es mío, para mí no hay diferencia.

- ¿Cómo ha sido su regreso a los escenarios después de un parón de tres años?

- Empecé un poco tímidamente. Tenía muchas ganas de volver a empezar, pero estaba esa duda de si vas a ser la misma de antes. Sobre todo, la prueba de fuego eran los directos. Desde el primer día he ido ganando la misma confianza que he tenido siempre en el escenario. La gente me lo ha puesto muy fácil. Me ha acogido como si nunca me hubiera ido. Cuando me retiré llevaba 20 años actuando y aquello es algo que ha pasado en mi vida como a todos nos pasa, pero ya está totalmente superado.

- ¿Hubo quien no entendió su decisión?

- La gente no se podía creer que me pasara algo así después de una carrera de 20 años, de haber trabajado mucho y sobre todo, porque siempre me he declarado más artista de directo que de estudio. Yo siempre he disfrutado muchísimo en los conciertos, por eso todo el mundo estaba un poco escéptico. Pero por otro lado, había una empatía muy grande, porque veían el lado humano de la profesión, la fragilidad de la persona, que si en un momento dado no tienes las fuerzas, y no se dan todas las circunstancias para desarrollar tu trabajo con naturalidad, lo dices. Al final, se agradeció mucho que contara mi verdad, lo que estaba pasando. En distintos ámbitos, todos nos hemos sentido en algún momento así, agobiados por la existencia, por el estrés, por el día a día, por el trabajo en sí.