Óscar D'Aniello, alma máter de Delafé, regresa a Galicia, en esta ocasión a Nigrán, donde hoy (14.00 horas) ofrecerá la sesión de mediodía cañera de Mahou Cinco Estrellas, dentro de la primera jornada del Picnic Pop Festival Vive Nigrán. En este concierto, interpretará los temas de su último trabajo, "La fuerza irresistible" (2016) y repasará los éxitos de la anterior formación (Delafé y Las Flores Azules). Estos días, el músico catalán anda a vueltas con las letras de nuevos temas, que pasarán a engrosar el nuevo disco, que saldrá en breve, y del que ya ha sacado cinco sencillos.
-¿Qué puede adelantar del nuevo disco?
-Será un elepé con muchas colaboraciones y que, por primera vez, no está concebido como un disco conceptual, sino como una colección de canciones. No es algo que haya hecho de forma intencionada; más bien ha salido así. Hoy, la gente ya no escucha un disco entero, sino que consume más singles. Por eso, del nuevo disco ya hemos adelantado cinco canciones, es decir, la mitad, y sacaremos una o dos más antes de que salga. Eso querrá decir que habrá salido el 80% antes de que salga publicado. Hace poco, estuve dando una charla en un colegio, a chavales de 14-15 años, y ninguno había escuchado un disco entero en su vida. Hoy en día es todo inmediato, y el nivel de paciencia y de atención de la gente ha disminuido muchísimo. Hoy, 45 minutos de disco es una barbaridad. Incluso las canciones se hacen más cortas por este mismo motivo, porque si a la gente no le entra en 15 segundos se pasa a otra cosa.
-Y esta inmediatez, ¿cómo les afecta a ustedes los artistas?
-Yo creo que a algunos les va muy bien y a otros no tanto. Mi sensación es que esto es una carrera de fondo y no espero dar otro pelotazo como lo di cuando salió el grupo. La cosa es mantenerse porque van saliendo artistas nuevos y son jóvenes y son novedad y esto es lo que realmente tira. Yo pertenezco ya a una generación anterior, aunque resulte increíble. Hoy hay muchos grupos, además, porque gracias a internet ya no se necesita a la industria discográfica para hacer música, lo que es un gran logro.
-¿Y dónde está el secreto para mantenerse con tanta novedad musical como dice que hay ahora?
-Yo creo que esto depende del género que hagas y de cómo te plantees tu carrera. Hay géneros que en su momento tienen una pegada muy fuerte, pero que cuando se pasan de moda, al cabo de tres o cuatro años, nadie quiere seguir escuchándolo y a sus artistas les resulta muy difícil reinventarse luego porque están muy etiquetados. Lo que el público quiere es no despistarse con el músico. La gente tiene asignado un músico a cada sentimiento, y lo que no le gusta es que uno que hace música feliz, de repente haga algo súper triste, y al revés.
-Sus temas se caracterizan por el optimismo y los mensajes positivos. ¿Qué le gusta transmitir en sus letras?
-Lo que intento transmitir es que el amor -por tu pareja, por tu familia, por tus amigos, por el trabajo, a ti mismo...- lo mueve todo. Y si tú te quieres, recibes amor y si te quieres, haces cosas guais. Siempre es lo mismo: la lucha por quererte a ti mismo y a los demás, a equivocarte y a resurgir de tus cenizas.... elementos muy elementales de la vida, pero intentarlos verlos desde un punto de vista tristemente feliz como mínimo. En el escenario es donde soy más feliz soy y donde todo tiene sentido para mí, y por eso me lo monto de tal manera que pueda disfrutar al máximo bailando, sonriendo, y viendo como la gente también disfruta.
-¿El escenario, entonces, es lo que más le gusta?
-Sí. Yo al menos me lo monto para poder bailar, pasármelo bien y hacer el indio porque ya tengo suficiente en la vida y en el mundo. Y en la calle no lo puedes hacer, porque te tacharían de loco. Yo tengo mi parcela de locura en el escenario. Y en él me esfuerzo mucho, más que en cualquier otra faceta de mi vida. Desde luego, en el resto de mi vida soy más vago.
-Estuvo nominado a un Grammy Latino por el videoclip "Lo más bonito del mundo". ¿Esto le cambia a uno?
-Bueno, es algo que queda muy bien en el currículo. Jamás me imaginé estar nominado, con otros videoclips de tantísimo nivel. Además, solo ir a Las Vegas y ver lo que es ser una estrella del pop fue una experiencia. Nosotros somos obreros del pop. Lo otro es otro rollo, pero fue chulo vivir en esa burbuja durante tres días.
