La lectura nos abre la puerta a infinidad de universos e historias nuevas. Es un ejercicio que, a parte de alimentar la imaginación y los sueños, también el vocabulario y el conocimiento, nos nutre el cerebro.

Leer es uno de los hábitos más saludables para nuestra masa gris ya que la lectura conlleva dosis de aprendizaje, relajación y felicidad, entre otras muchas virtudes. Por lo que elegir un buen libro, va más allá de ampliar nuestra bibliografía personal. En cierto modo, es como acudir al supermercado para proporcionar a nuestra mente un alimento de calidad.

Mejora la memoria

Está demostrado que el hábito de la lectura mejora la memoria. Esto se debe porque al leer hacemos que el cerebro se acostumbre a recordar personajes, hechos, detalles o situaciones, convirtiéndose en un gran ejercicio mental.

Mejora la reserva cognitiva

Se ha demostrado que el hábito de la lectura mejora la reserva cognitiva y fortalece las conexiones neuronales. Este concepto de reserva cognitiva ha cobrado gran importancia en los últimos años ya que se ha demostrado que existe una relación directa entre la misma y un buen funcionamiento cognitivo y porque nos protege de las enfermedades neurodegenerativas.

Esto no significa que leer evite que en un futuro suframos enfermedades como por ejemplo el Alzheimer. Pero si acostumbramos al cerebro a ejercitarse con la lectura, el proceso degenerativo será más lento.

Amplía tu vocabulario

La lectura es uno de los mejores hábitos que existen para aumentar vocabulario. Al igual que los niños pequeños, que muchas veces aprenden nuevas palabras gracias al contexto de una oración, al leer expones tu cerebro a un mundo nuevo de vocablos. Si realmente quieres ampliar tu vocabulario prueba a variar los tipos de textos que leas.

Aumenta la concentración

Las personas que leen a menudo tienen un mayor nivel de concentración. Este beneficio de leer libros es importante si queremos que los más pequeños de la casa mejoren su limitada atención. Si les inculcamos poco a poco el hábito de la lectura, haremos que se concentren en una historia y que esa concentración se vaya desarrollando gradualmente.

Reduce el estrés

Leer es una actividad relajante con la que desconectamos, nos trasladamos a otros mundos y nos introducimos en la piel de otros personajes. Al relajarnos, reducimos los niveles de cortisol del cuerpo, hormona que se libera con el estrés, y alejamos nuestra atención de los problemas que nos preocupan.

Duermes mejor

Si antes de acostarte, pasas alrededor de media hora leyendo un libro, la lectura inducirá al cerebro a un estado de calma. En otras palabras, la lectura prepara la mente para conciliar el sueño de una manera sencilla. Por eso, ¡elige el papel! Los dispositivos electrónicos y su luz artificial estimulan el cerebro y luchan contra los encantos de Morfeo.

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