Es una práctica conocida entre los profesionales de televisión, pero nadie hasta ahora la había denunciado públicamente. La conocida periodista televisiva Samanta Villar señaló ayer en su cuenta de Twitter que son "incontables los redactores, guionistas, cámaras, montadores, productores y demás gente que crea la TV que no cobra las vacaciones".

La periodista barcelonesa reconoce que es un "tema tabú" y "un escándalo que afecta a muchísimos programas de tv de este país". "Imagino que por eso nadie lo ha denunciado nunca".

La práctica consiste en que, al término de la temporada televisiva, en junio o julio, los trabajadores van al paro uno o dos meses, y son "recontratados" en septiembre. Cobran un sueldo bastante inferior al que cobrarían en su mes de vacaciones, aproximadamente un 40% menos, y a cuenta del INEM, según explica Samanta Villar en la red social. "Lo más vergonzoso de esto es que incluso las productoras más reputadas del país, las que producen los programas de más prestigio y calidad, que despiertan toda mi admiración por su trabajo y que tiene como objetivo denunciar los abusos de los más poderosos", añade.

"En los 10 años que llevo haciendo factual para Mediaset, y he trabajado en varias productoras y para diferentes grupos mediáticos, hemos recibido esa presión cada año y la hemos aguantado para que nuestros equipos tuvieran vacaciones pagadas", asegura Samanta Villar.