El ingeniero gallego Diego Celaya no llega a los 28 años de edad y, desde ayer, puede presumir de haber dado una vuelta a Europa en vespa. Su moto aguantó los obstáculos de averías (una grave en Finlandia) y malas pasadas (en Albania, le echaron agua al depósito) a lo largo de 32 países hasta que, a 60 kilómetros del hogar, en Ponte da Lima, Portugal, le decía metafóricamente a su dueño: "Ya no puedo más". Ante la avería, Celaya tuvo que finalizar la gesta en la vespa de un amigo. A las 20.26 minutos, llegaba al Monte de O Castro en su ciudad, Vigo. Allí, lo recibían familia y amigos, pero especialmente, su madre, Sara.

Diego recordó cómo salió "el 11 de junio de A Costa da Morte con un amigo, Juan, que al llegar a París se tuvo que volver para España. Lo que iba a ser un viaje acompañado, se convirtió en un viaje solo. Tardé dos días en decírselo a mi madre". Finalmente,un sentimiento: "Me he dado cuenta de que el mundo es muy pequeño. Hice 19.140 kilómetros. Ir de aquí al Ciudad del Cabo son 22.000. No es nada".