La muerte de George Michael, este domingo 25, día de Navidad, a los 53 años, ha vuelto a conmocionar a los seguidores de la música en un 2016 negro, plagado de óbitos de leyendas: David Bowie, Prince, Leonard Cohen y ahora el exlíder de Wham!, cuyo fallecimiento, en su casa de Goring (Inglaterra), está tratando la policía inglesa como "no explicado pero no sospechoso". Su agente anunció el fallecimiento diciendo que el artista había muerto "pacíficamente" en su casa y se baraja un fallo cardíaco. La familia ha pedido privacidad y se informa de que habrá un examen "post mortem".

Georgios Kyriacos Panayiotou, conocido artísticamente como George Michael, parecía haber retomado el rumbo de su vida tras atravesar graves problemas de salud, adicciones y depresiones. Estaba trabajando en un documental sobre su carrera en el que participarían Liam Gallagher, Tony Bennett, Mary J Blige y Mark Ronson, entre otros. Se titularía Freedom y su salida estaba prevista para marzo del próximo año 2017. También estaba trabajando con el productor Naughty Boy en nuevas canciones, según publicó la BBC hace solo 12 días, y había retomado su relación con el amor de su vida, Kenny Goss, después de atravesar un calvario tras su ruptura, como reveló The Sun el mes pasado. En las últimas fotos del cantante, publicadas por este mismo tabloide británico, George Michael aparecía con un llamativo sobrepeso.

El autor de FaithFaith, uno de los discos de mayor éxito mundial en 1987, había padecido una grave neumonía que casi lo mató hace un lustro. Por esa enfermedad se le tuvo que practicar una traqueotomía. Sus múltiples problemas personales le convirtieron en claro candidato a morir de forma prematura. Su actuación en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 sorprendió y alegró a los que le habían perdido de vista en su etapa más turbulenta. El diario sensacionalista The Mirror publicó en 2013 que el cantante saltó de un coche a más de 110 kilómetros por hora, un confuso accidente que se saldó con un corte en su cabeza de unos 13 centímetros.

Al igual que Prince, George Michael también emprendió una batalla contra su poderosa discográfica, Sony, durante su carrera en solitario. Y perdió. Sus ventas en esa etapa y en Wham! superan los 100 millones de copias, según algunas fuentes. Con el primer grupo cosechó éxitos mundiales como Wake me up before you go-go (1984) y Last Christmas (1986), una de las canciones navideñas más recurrentes en las últimas tres décadas y que a partir de su muerte se convertirá, en una macabra ironía del destino, en su involuntario epitafio.

Con su álbum de debut en solitario, Faith (1987), tocó el cielo, logrando el número 1 en Billboard y ganando el Grammy al álbum del año en 1989. Se calcula que solo con ese disco vendió más de 25 millones de copias. No solo triunfó con la canción que dio título al álbum, con ese irresistible ritmo a lo Bo Diddley, sino también por otras como la explícita I want your sex, censurada en varias cadenas de Estados Unidos. En cuanto a la imagen, hizo que millones de jovenes copiaran sus vaqueros raídos, su cazadora de cuero y su barba de tres días.

Después de salir del armario en una entrevista con la CNN en 1998, George Michael comenzó a aparecer constantemente en los periódicos sensacionalistas británicos. Cuando un policía de paisano lo sorprendió en unos baños públicos de Beverly Hills, en un episodio de "cruising", se vio obligado a revelar su condición sexual, lo que era un secreto a voces entre quienes lo conocían. Su adicción a las drogas, especialmente al cannabis, y sus incidentes de tráfico, quedándose dormido al volante en más de una ocasión, le borraron de la actualidad musical, aunque recientemente aseguró que había dejado de fumar porros después de treinta años.

Su último ábum, Symphonica (2014), fue el único directo que lanzó en su vida, y fue también la última obra como productor de Phil Ramone, que falleció en marzo de 2013. Con la gira Symphonica recaló en España en 2011. En el Palacio de los Deportes de Madrid ofreció un emotivo concierto en el que, acompañado de una orquesta sinfónica, presentó un repertorio en el que combinó temas propios con otros de sus artistas favoritos, como Nina Simone, su amigo Elton John o New Order. El propio Elton John ha sido una de las primeras estrellas en expresar su pésame en las redes sociales.