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Primer bailarín del Classic Gran Ballet

Eugeniy Svyetlitsa: "Un bailarín nunca puede pensar que es una estrella y que no puede superarse"

El el príncipe de "La bella durmiente" que llega a Vigo el martes

Eugeniy Svetlitza, en "La bella durmiente".

El rey Florestán XXIV y la reina han invitado a todas las hadas al bautizo de su hija, la princesa Aurora. Mientras llegan con obsequios para la recién nacida, son interrumpidas por la presencia de Carabosse, el hada malvada. Está enfadada por no haber sido invitada y le regala a Aurora un huso, anunciando que un día la princesa se pinchará un dedo con él y morirá. El Hada de las Lilas, que aún tiene que ofrecer su regalo, promete que Aurora no morirá, sino que caerá en un profundo sueño del cual será despertada por el beso de un príncipe.

Este es el prólogo de "La bella durmiente" de Tchaikovsky, que el Classic Grand Ballet traerá al Auditorio Mar de Vigo el próximo martes, día 27 (21.00 horas), con música en directo de la State Philharmonic Orchestra de la Ópera de Kishinau. Eugeniy Svetlitza encarna al príncipe en este ballet, basado en el clásico cuento de los hermanos Grimm..

-¿Cuándo se inició en el ballet?

-Cuando comencé a ir a clases de ballet tenía once años y con diecisiete años, comienzo a trabajar en el teatro. Dos o tres años después, empiezo a bailar como primer bailarín. Cuando comenzamos en el teatro, todos los bailarines comenzamos desde abajo hasta arriba y esto es lo lógico porque cuanto más tiempo pases en el escenario mejor te formas.

-¿Cuál es el principal requisito que tiene que tener un bailarín de ballet clásico para ser el mejor?

-Lo más importante es trabajar para ser cada día mejor, entrenar tu cuerpo. No puedes pensar: "Ya he llegado a ser primer solista, ya no trabajo más para mejorar". No, cada día necesitas ensayas y entrenar. Tú puedes bailar como primer bailarín el papel de príncipe de 'El lago de los cines', por ejemplo, durante diez años, pero antes del estreno del espectáculo, como unas dos semanas antes, empiezas a trabajar este papel otra vez y otra vez tu profesor ve cómo estás y también tú puedes ver cada día aspectos que puedes hacer mejor, cómo ser mejor y para esto necesitas escuchar a todos los profesores que trabajan contigo.

-¿Es usted muy exigente consigo mismo?

-Sí, sí. Esto es muy importante para cualquier balailarín. No puedes pensar nunca que ya eres una estrella y que ya lo sabes todo, que no puede mejorar, superarse.

-¿Qué tiene de especial "La bella durmiente" para haberse convertido en uno de los ballets clásicos más representados?

-Cada ballet tiene su propia estética. "El cascanueces", "La bella durmiente" y "El lago de los cisnes" tienen el mismo compositor, Tchaikovsky y coreografía clásica, pero cada uno es distinto; tienen distintos movimientos de manos, etcétera. "La bella durmiente" es un ballet muy complicado no solo para la primera bailarina; también para el bailarín porque tiene en el último acto una variación que tiene muchas partes y es muy complicada.

-¿Tiene algún ballet preferido?

-Mi ballet preferido es "Espartaco" (del compositor Aram Khachaturian) porque el papel de Espartaco es un personaje muy fuerte y la música también es preciosa.

-Este es el segundo año que la compañía realiza una gira por España, ¿cómo encuentran ustedes que es el público español?

-Es un público muy cálido. Estgamos muy contentos de poder volver a actuar aquí. Yo veo que al público le gusta el ballet clásico y también que le gusta ver cosas nuevas, como esta representación de "La bella durmiente", que está acompañada por música en directo, algo que pocas compañías pueden traer a España. Bailar con música en directo es mejor para nosotros porque podemos conectar con el director de la orquesta y con los músicos, por lo que es más fácil trabajar, pero también para el público, que disfruta más de la música si esta es en directo que grabada.

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