Cuando el pasado sábado se preparaba para asistir a la XIV edición de los Premios Mestre Mateo, nada hacía presagiar a Dani de la Torre (Monforte de Lemos, 1975) que esa noche sería la de El Desconocido. La ópera prima del director, rodada en A Coruña y exportada a más de 25 países, batió todos los récords de la fiesta del audiovisual gallego al conseguir 12 premios de las 16 nominaciones a las que optaba. "No puedo pedir más, es mucho más de lo que esperaba", confiesa aún emocionado De la Torre.

-Tras alcanzar solo dos premios en la pasada edición de los Goya -mejor montaje y mejor sonido-, ¿pensaba realmente arrasar así en los Mestre Mateo?

-Yo intenté hacerla lo mejor posible pero creo que es pretencioso pensar que vas a conseguir cosas de este tipo. Por otro lado, también es verdad que sueñas con alcanzarlas y creo que los sueños son el alimento del alma, pero no esperaba que pasara. La verdad es que es maravilloso todo lo que nos ha sucedido con la película, la respuesta del público, de la crítica... Y lo de los Goya fue maravilloso porque conseguimos 8 nominaciones y subieron dos profesionales muy contrastados en Galicia -Jorge Coira y David Machado- a recoger un premio. Hay muy buen nivel audiovisual y ya me gustaría ver más películas gallegas en el futuro en los Goya y otros premios nacionales porque la verdad es que debería ser más habitual nuestra presencia.

-Los premios del sábado los dan los compañeros del sector. Esta victoria, ¿le hace sentirse arropado por su tierra?

-Muchísimo. Mis compañeros de la Academia do Audiovisual Galego me decían que se sentían súper orgullosos de que El Desconocido fuese rodada en Galicia y por gallegos. Siempre tenemos fama de ser muy minifundistas y envidiosos, pero la verdad es que el sábado sucedió todo lo contrario. Que te ocurra esto en tu tierra es muy bonito y te da fuerzas para seguir luchando.

-Una de las sorpresas que dio el sábado "El Desconocido" fue la de conseguir llevarse a casa todos los premios de interpretación.

-Fue de las cosas que más ilusión me hizo. Parece que cuando haces una película de acción, las interpretaciones quedan en un segundo plano y en realidad son muy complicadas y más típicas del cine americano. Que los actores lo defiendan así de bien y que lo hagan creíble en Galicia y en España es tremendamente difícil y también el hecho de competir con películas de Hollywood, principalmente a nivel presupuestario. Pero tenemos un nivelazo de actores, actrices, técnicos... y creo que cada vez va sumando más y ya no le tenemos miedo a nada; vamos rompiendo complejos.

-Cuando subió al escenario del Palacio de la Ópera a recoger el premio a mejor dirección pidió que "los políticos se sientan orgullosos del audiovisual gallego y lo empleen como bandera y no como barrera". ¿Se puede vivir realmente de esta industria en Galicia?

-No, es tremendamente difícil. A mí me encantaría que se pudiera vivir de hacer cine aquí, pero actualmente ya es complicado para los actores que pueden estar en varios proyectos a la vez, para un director lo es mucho más porque está dos o tres años rodando y casi sin percibir ninguna remuneración. Es muy difícil hacernos un hueco, pero confío en que una cosa lleve a la otra...

-Otra de las reivindicaciones que hizo en la gala, al igual que otros compañeros como Emma Lustres o Xavier Villaverde, fue la referente a la falta de directoras que existe en Galicia. ¿Por qué cree que siguen existiendo diferencias de género en el cine?

-Es un tema que tenemos ahí pendiente. Si naturalmente no se dan las circunstancias para que haya igualdad entre hombres y mujeres, habrá que forzarlas de alguna manera. Deberían existir algunos incentivos en las facultades, las empresas... Es paradójico que varias de las productoras más importantes de este país sean mujeres y si te paras a pensar en la filmografía de tres o cuatro de esas empresas, el 90% de las películas son llevadas a cabo por hombres. A mí me llama mucho la atención y lo he hablado con ellas y tampoco le encuentran una explicación; creo que es circunstancial y que si eso no sucede de una manera natural habrá que forzarla, porque necesitamos mirada femenina en el cine y en la vida.

-A "El Desconocido" aún le queda vida, ya que opta a cuatro galardones en los próximos Premios Platino de Cine Iberoamericano.

-Buf, ahí ya es complicadísimo. Hay diez candidatos por sección, un montón de películas como "El clan" o "El Club" que estuvieron el los Óscar... no tenemos nada que hacer (ríe). Pero bueno es muy bonito estar ahí, que te sigan nombrando y que te vean en otros lugares. Lo principal por encima de los premios es que la gente vea las películas y si eso nos ayuda a llegar a más países pues bienvenido sea.

-¿Con qué proyecto se encuentra actualmente? ¿Va a seguir la temática social-reivindicativa de su anterior trabajo?

-Voy a cambiar de registro completamente. Me voy a los años 20 para contar una historia de gángsters ambientada en Barcelona en los años del plomo donde pistoleros anarquistas tenían disputas con los pistoleros de las patronales... Había aquí un Chicago total. Es un tema desconocido pero se trata de una etapa de este país muy atractiva y apasionante.