Algunos hasta las seis de la mañana, otros solo hasta que el sueño ganó la batalla, pero la mayoría de los compañeros, amigos y profesores de Nico Casal siguieron en algún momento la gala de los Óscar 2016 deseando suerte al corto corto Stutterer, para el que el compositor gallego compuso la banda sonora.
En las cafeterías del Conservatorio Superior de Música de Vigo - ciudad donde el músico cursó el grado superior de piano entre los años 2003 y 2008- y en la Escuela Municipal de Música de Vigo, donde trabajó como profesor de piano antes de iniciar la aventura londinense, Nico era ayer, sin duda, el centro de las conversaciones, quedando muy por detrás el Óscar al mítico Ennio Morricone. "Como persona Nico es un verdadero encanto, muy buen tío, y muy querido por todos", aseguraba José Manuel Fernández, uno de sus profesores en el Conservatorio Superior.
Fernández destaca además que Nicolás "tuvo desde el principio muy claro lo que le gustaba, que era la composición para cine, y tenía claro que iba a especializarse unos años fuera de España, lo que a todos nos pareció muy buena idea", relata su profesor que, además, fue director del conservatorio hasta 2013 y recuerda que el aventajado alumno terminó la carrera con sobresaliente.
Como músico, Fernández destaca de Casal que es "muy lírico" tocando. "Tiene duende, es muy sensible y creativo y tiene un estilo muy personal y minimalista". Además, añade la importancia que tiene el piano en casi todas sus composiciones.
En cuanto vio por televisión que el corto con música del gallego había conseguido el Oscar, el profesor le mandó un mensaje para felicitarle. "Mantenemos una buena relación y siempre que viene por Vigo nos hace una visita", cuenta Fernández, que confiesa que este premio les ha hecho a todos mucha ilusión. "Del corto de momento solo he podido ver el trailer, pero ya se puede advertir que la música es buena", adelanta. "Se que ahora ya está con otra producción y estoy seguro de que este premio le va a abrir muchas puertas; se lo merece", concluye su profesor.
También contentos y orgullosos estaban ayer los compañeros de Casal de la Escuela Municipal de Música, donde el joven compositor trabajó casi cuatro años y donde ya la nominación del corto de Casal había sido recibida con gran entusiasmo. "Le gustaba mucho dar clases y tenía muy buena relación con los alumnos, pero en el mundo de la música es muy habitual que al terminar el ciclo superior se salga unos años a especializarse. Él ya veíamos que tenía mucho interés en el mundo del cine, por lo que a todos nos pareció genial que siguiera su sueño y estamos muy orgullosos", concluye Cándido Cabaleiro, director de la Escuela.
