Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

María do Ceo: "Con los años, el físico me traiciona pero mi voz es cada vez más bonita"

"Un fadista es incapaz de cantar un fado igual que otro aunque pasen cinco minutos", asegura la artista luso-gallega

María do Ceo, ayer durante la presentación de su disco en Vigo. // Adrián Irago

"Me pasa algo muy especial con Portugal. Entro allí y el cuerpo no me pesa. Y no digamos cuando entro en Fátima, lugares tan especiales que dan energía tan positiva que cargan las pilas". María do Ceo se sinceriza así, con la misma pasión con la que canta. Lleva varias semanas de presentación de su último disco, De Portugal a Galicia. Fado, un doble disco con 28 temas. Ayer, recalaba en Vigo, para una presentación en el Instituto Camões. Hoy lo hará en la Casa da Cultura de Xinzo de Limia; mientras que el domingo actuará en Burela.

-¿Cómo surgió este disco?

-El público al que le gusta el fado me recriminaba por qué hacía solo discos en gallego o en portugués. Este es mi álbum número 12 y es el culmen de casi 20 años de carrera; no de gravación que los celebro el año que viene. Este es un buen momento para esta cajita de música que engloba a las dos culturas, la gallega y portuguesa con poemas de Castelao, Rosalía, Cunqueiro, Neira Vilas pero también de Tiago Torres da Silva, Zeca Afonso, Rui Veloso, entre otros.

-El disco se abre con el tema "Voltarei á minha terra", de Torres. ¿No es Galicia su tierra?

-Quiere decir que vuelvo a mis inicios musicales. Galicia es mi tierra, aquí llevo tres cuartas partes de mi vida y aquí me quedará para siempre pero eso no significa que lleve conmigo mi otra parte portuguesa siempre y eso lo transmito a la hora de cantar. En este disco, me atrevo con estilos que antes no había cantado como el fado magala, pechincha...

-El fado se me antoja una música muy difícil de cantar. Nacido como una canción de improvisación, ¿no pierde en las grabaciones?

-Lo más difícil que hay para cantar en directo es el fado; es todo improvisación, es genuino. Nunca en la vida un fadista es capaz de cantar la misma canción que otro aunque pasen solo cinco minutos entre una y otra. Por eso, es tan difícil grabar fado. Había un fadista portugués, el más grande, el padre del fado, Alfredo Marceneiro (Lisboa, 1891-1982), quien se negó a grabar durante muchos años hasta que lo hizo cuando pasaba de los 80 y pico. El fado transmite los sentimientos del cantante pero también lo que le da el público y grabar con público es impensable por los ruidos, aunque lo ideal.

-20 años cantando

-Si, y al contrario que el físico que me traiciona, los años vocalmente para mí no p asan. Mi voz, con los años, es cada vez más bonita, gana en matices que no tenía.

-¿Por qué dedica una canción a Xinzo en el disco?

-Hace menos de un año me hicieron hija adoptiva. Yo llegué allí de Portugal siendo niña. Vivimos tres años allí y fui muy bien tratada. Una maestra se dio cuenta de que tenía dotes especiales para la música. Por eso, le pedí a Armando González un poema especial que ya es el himno.

Compartir el artículo

stats