Apenas cuatro años después de iniciar su aventura londinense, el compositor compostelano formado en Vigo ya puede añadir una nominación a los Oscar en su currículo. Varias horas después de saber que viajarán a Los Ángeles, Casal y el resto del equipo todavía continuaban de celebración en un pub y sin haber asimilado todavía la noticia.
-¿Cómo se encuentra?
-¡Temblando todavía! Nos reunimos en los estudios donde trabaja la productora para ver por televisión a Benicio del Toro y Ang Lee en directo porque la Academia pidió que grabásemos nuestra reacción. Fue uno de los mejores y, a la vez, peores momentos de mi vida. Nuestra categoría era de las últimas y además ¡fuimos el quinto corto que nombraron! Cuando leyeron el tercero ya pensábamos que no nos habían seleccionado y nos dio el bajón. No he parado de recibir llamadas de amigos y familiares. Hoy [por ayer] cancelé todas mis clases y esta noche nos vamos de cena. Ya estamos planificando nuestro viaje a Los Ángeles. Algunos quieren estar allí un mes.
-¿Qué espera de esa experiencia?
-No sé. Espero que todo cambie a partir de ahora y que todo sea mejor. Que se me abran muchas puertas. Aún me tiemblan las piernas. Intentaré ir un par de semanas para hacer contactos y conseguir proyectos. He hecho trabajos con gente de allí pero nunca he estado en Los Ángeles. El corto se hizo con muy poco dinero, nadie cobró, y ahora vamos a competir con producciones inmensas. Somos ya un grupo de amigos, casi todos vivimos en el mismo barrio y estamos en torno a los 30 años. Fui muy fácil trabajar con todos y haber llegado hasta aquí es genial.
-¿Alguna vez soñó estar nominado a una estatuilla dorada?
-¡Por supuesto que no! Ni siquiera hace dos meses. Empecé a componer para cortos en Galicia en 2004. Lo hacía para aprender y para tener experiencia, sin cobrar nada, y ahora estoy muy contento porque un corto por el que aposté ha llegado hasta aquí. El proyecto del director, Benjamin Cleary, que es de Dublín, me encantó y le dije varias veces en broma que llegaría a los Oscar y los Bafta. Pero él tenía miedo de que no lo aceptasen en ningún festival porque es escritor pero era la primera vez que dirigía. Y ya lleva más de 100 festivales y una decena de premios.
-¿Qué le han dicho sus amigos de Galicia?
-Están todos flipando y muy contentos porque me han visto desde que empecé de pequeño con el piano. Y también mis padres y mi hermano. Ya me están vacilando con el tema de a quién me llevo y qué me pongo (risas). Aunque no sé si podré asistir a la ceremonia porque tienen que ir el director, los productores y el actor. Es la primera vez que nos vemos implicados en todo esto y no sabemos qué va a pasar.
-¿Cuál es la historia de "Stutterer" ("Tartamudo")?
-El protagonista es un chico tartamudo muy simpático. No es capaz de hablar, pero se le escucha pensar. Lleva 6 meses relacionándose con una chica por facebook y queda por primera vez con ella en persona. En 12 minutos, el corto consigue que te caiga muy bien y que sufras con él por tener que enfrentarse a ella. El guión está muy bien hecho.
-Usted ha estado involucrado en el proceso desde el principio, algo que no es habitual.
-Es una diferencia respecto a otros proyectos. El guión que me presentó el director y en el que llevaba 2 años trabajando todavía no era el definitivo y sobre él ya hice algunas pruebas de música. Yo llegué a proponerle un cambio después. Fue difícil empezar a componer con el guión pero también muy bonito. Lo único bueno de no tener dinero es que tuvimos más tiempo y eso se nota porque está todo muy pensado. En el corto apenas hay diálogos pero sí mucha música y nos costó muchos meses encontrar el punto en el que debía estar.
-¿Y qué papel juega la banda sonora?
-La música intenta que el espectador sienta lo mismo que el protagonista sin que él lo diga porque no puede hablar. Es lo que te guía para identificarte con él y sentir la frustración que él siente. Es muy simpático y se le ocurren chistes, pero luego va por la calle y no es capaz de hablar. El corto tiene un punto de comedia, pero al mismo tiempo es muy duro porque él no puede transmitir lo que siente ni ser él mismo. A nivel musical fue muy interesante porque no podía ser ni demasiado dramático ni tampoco cómico. Tenía que buscar el punto exacto para que cuando acude a la cita con la chica el público sienta sus nervios. Se estrenó el domingo en el Festival de Cortos de Londres y fue una experiencia de las que no se repiten. La gente estuvo sufriendo con el chico y, al final, empezaron a aplaudir.
-Está a punto de estrenar otra película, "María y los demás".
-Sí, será mi cuarta película. La protagonista es Bárbara Lennie y la produce Frida Films. Fue una experiencia increíble y es la primera vez que participo en una película que va a ir a los cines. Estoy muy contento y con muchos nervios de ver cómo funciona.