La Xunta sitúa el monumento de Monteferro en una casa de Patos en su catálogo de bienes culturales del litoral
El nuevo listado, en fase de alegaciones, incluye un total de 14 elementos a proteger en Panxón y A Ramallosa
Vista general del monumento ubicado en la cima de Monteferro / Marta G. Brea
El «exhaustivo trabajo de campo» que la Consellería de Medio Ambiente asegura que ha realizado para elaborar su nuevo catálogo de bienes de valor cultural en el litoral ha pinchado con un icono de la ría de Vigo. Y es que en el flamante listado, publicado este martes y en fase de alegaciones hasta el 1 de diciembre, sitúa el monumento de Monteferro lejos de la cima de la colina que, en realidad, corona.
De acuerdo con la ficha del catálogo, una de las primeras aplicaciones de la Lei do Litoral, el edificio conmemorativo concebido por Manuel Gómez Román en los años 20 del siglo pasado queda ubicado cerca de la playa de Patos, en la cara norte del istmo de la península de Monteferro. En concreto, aparece emplazado en medio de la finca de una vivienda unifamiliar de la rúa de Carreiro, topónimo de la ensenada que cierra el famoso arenal surfero.
Además de la imagen y de las coordenadas, también la referencia catastral que aparece en el catálogo, derivado de una de las leyes estrella de la Xunta, se corresponde con esta vivienda particular. En línea recta, hay una distancia de 738 metros con el lugar en el que se levanta el monumento a la Marina Mercante Universal. En consonancia, el área de protección señalada también es del todo ajena a la edificación que se pretende salvaguardar.
Curiosamente, también en las primeras estribaciones de esa cara norte de Monteferro momentáneamente protegidas por error, existe un yacimiento romano, muy deteriorado, que no ha sido incluido en este nuevo instrumento del Gobierno gallego.
Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente apuntaron una explicación para el error: que el trabajo «más exhaustivo» se realizó con los bienes susceptibles de cambiar de uso, y el del monumento, al ser un elemento artístico, no es uno de esos casos. La localización, abundaron, ya estaba tanto en el POL como en el Plan Básico Autonómico, «que llevan años expuestos, sin que se produjese ningún tipo de alegación o corrección hasta la fecha».
En todo caso, desde Medio Ambiente recordaron que el documento está en trámite de información pública, «necesario para corregir o recibir cualquier tipo de aportación antes del informe definitivo y de su aprobación».
¿Petroglifos de Domingo O Duque?
En el catálogo aparecen otros elementos de la emblemática península, como un «petroglifo de Punta de Meda», en el entorno del faro. No está claro si se trata de los grabados prehistóricos de molinos que hay en esa zona o de los tallados en unas rocas próximas en época moderna y que hasta hace poco estaban sin atribuir.
Según las últimas investigaciones del historiador Gustavo Pascual Hermida, estas misteriosas inscripciones son obra de un cantero que vivió a caballo entre los siglos XVIII y XIX y fue conocido como Domingo O Duque, un solitario vecino del barrio de Paraviñaval —encima de Patos— que solía refugiarse durante días en esta zona.
A lo largo de las últimas décadas hubo incertidumbre con estas incisiones en las rocas, acrecentadas por la existencia de petroglifos acreditados como de época neolítica en sus inmediaciones y en la cara sur de Monteferro, en la zona de As Penisas pequenas y también conocidos como de O Coello. Salvo alguna hipótesis estrafalaria sobre signos propios de alfabetos prerromanos, arqueólogos e historiadores coincidían en que debían de ser de época moderna, pero no estaba clara su autoría ni su cronología.
El alcalde de Nigrán, Juan González, ha mostrado su satisfacción en caso de que se incluyan en el nuevo catálogo, ya que hasta la fecha no gozan de protección alguna. En la ficha, no obstante, apenas se ofrece información, más allá de ubicarlo —bien esta vez— sobre el plano. De acuerdo con la propia Lei do Litoral, la incorporación de elementos que no estén catalogados deberá ser justificada.
El alcalde muestra el principal grabado que O Duque realizó en las rocas de Monteferro. / Marta G. Brea
La propia señal marítima de Monteferro, en cuyo entorno se encuentran los grabados, también forma parte de los 14 bienes del municipio listados en el catálogo. Está recogida como faro de punta Lamela, mientras que el petroglifo se inscribió como de punta de Meda. El topónimo de este accidente geográfico —ubicación clave en A praia dos afogados de Domingo Villar y con una de las panorámicas más impresionantes de la ría— cuenta con numerosas variantes, pero sorprende que en un documento oficial no se apueste por la avalada por los expertos, punta A Meda.
Los 14 bienes de Nigrán
- Monumento de Monteferro (Panxón)
- Petroglifo de Punta Lamela (Panxón)
- Punta de Meda (Panxón)
- Petroglifo do Coello 1 (Panxón)
- Petroglifo do Coello 2 (Panxón)
- Castro de Panxón
- Ensenada de Panxón
- A Foz (A Ramallosa)
- Cocheras del tranvía (A Ramallosa)
- Capilla de San Campio (A Ramoallosa)
- Crucero de la capilla de San Campio (A Ramallosa)
- Casas del puente viejo de A Ramallosa
- Crucero del puente viejo de A Ramallosa
- Puente viejo de A Ramallosa
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