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Las traídas de agua se modernizan en O Rosal con sistemas de vigilancia

El Concello destina 5.000 euros a cada comunidad de usuarios para hacer obras que mejoren la calidad y la seguridad

Se renovarán materiales para evitar posibles fugas

Traída de aguas en O Rosal.

Traída de aguas en O Rosal. / FdV

O Rosal

El agua es un recurso esencial y, en O Rosal, no se deja de trabajar para garantizar su calidad y una gestión más eficiente. Desde el Concello se continúa respaldando a las comunidades de aguas vecinales con el objetivo de modernizar sus sistemas de captación, almacenamiento, potabilización y distribución, y así asegurar un suministro más seguro, sostenible y eficaz.

En la última convocatoria de ayudas municipales, fueron seis las comunidades que se beneficiaron: A Videira, Fornelos-Caselas, Marzán, O Picón, San Miguel y Pías, y San Xoán de Tabagón-As Eiras. Cada una pudo acceder a subvenciones de hasta 5.000 euros, cubriendo el 80% del coste de los proyectos de mejora adaptados a las necesidades concretas de cada zona.

En A Videira, por ejemplo, se renovaron las antiguas tuberías instaladas en los años 80, una obra importante para mejorar la calidad del agua, evitar pérdidas por el desgaste y asegurar el suministro a las 32 viviendas que dependen de esta red.

En Fornelos-Caselas, una comunidad que abastece a más de 1.000 personas desde 1983, se realizó una limpieza a presión del depósito y cinco fuentes, se repararon grietas y se hicieron trabajos de mantenimiento para garantizar que el agua llegue en condiciones óptimas a los vecinos de Fornelos, As Cruces y Caselas.

La comunidad de Marzán apostó por un sistema de cloración con analizador fotométrico, además de instalar paneles solares y un sistema de telecontrol que permite supervisar desde el móvil la calidad del agua que llega a 675 personas en 180 viviendas.

En O Picón, donde el sistema abastece a 30 grifos, se reforzó la capacidad energética con la instalación de nuevos paneles solares, tres baterías, dos cuadros de protección y una mejora significativa en la potencia disponible.

Por su parte, en San Miguel y Pías se instalaron cámaras de videovigilancia, se mejoró la iluminación de las instalaciones y se compró nuevo material para optimizar la depuración del agua.

Finalmente, en San Xoán de Tabagón-As Eiras, una comunidad con más de 30 años de funcionamiento y que suministra a casi 500 grifos, se llevaron a cabo obras para evitar filtraciones de agua de lluvia y problemas de condensación que podían poner en riesgo la infraestructura.

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández Callís, destacó que «estas ayudas no solo permiten mejorar las instalaciones, sino que también protegen un recurso esencial para nuestras vecinas y vecinos». «Apostar por la innovación y la modernización de las traídas vecinales es apostar por la salud, la seguridad y el bienestar de toda la comunidad», añadió.

Ya está abierta la nueva convocatoria de subvenciones para el año 2025, que permitirá a más comunidades vecinales solicitar apoyo económico para seguir mejorando sus instalaciones. Esta iniciativa forma parte del compromiso del Concello por un uso responsable y eficiente del agua.

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