Intentan robar un cajero en Crecente con un artefacto explosivo
Los asaltantes fueron sorprendidos por un vecino y escaparon dejando una bombona de butano conectada a la sucursal bancaria

La bombona, al fondo, en la zona precintada. / FdV
La Guardia Civil investiga un intento de atraco a una sucursal bancaria en Crecente. Los presuntos atracadores intentaron acceder al interior de las oficinas utilizando un artefacto explosivo, fabricadocon una bombona de butano, que no llegó a detonar.
Sucedió pasados unos minutos de las seis de la mañana de este jueves, cuando los supuestos asaltantes fueron sorprendidos por un vecino que los vio y llamó a la Guardia Civil, lo que provocó su huida, dejando el artefacto conectado y sin concluir el robo.
La bombona estaba colocada en la acera, frente a la oficina bancaria, y estaba conectada por unas gomas o cables que conectaban con el receptáculo interior donde está el cajero, protegido por puertas correderas de cristal. Es por esto que la Guardia Civil requirió la presencia de los TEDAX (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos), que desactivaron el artefacto explosivo sin que hubiera que lamentar heridos.
Además, también acudió la Policía Judicial, que procedió a tomar las huellas para intentar identificar a los autores del intento de atraco, y los bomberos de Ponteareas, que colaboraron en la medición y ventilación de los gases.
El olor a gas y la presencia de los cuerpos y fuerzas alteró la tranquilidad de la localidad durante la mañana, pues fue necesario cortar la calle por peligro de detonación.
La oficina bancaria, localizada en la calle Mon y Landa, permaneció cerrada durante toda la jornada, pues da la casualidad de que solo atiende al público los lunes, miércoles y viernes. La sucursal se encuentra en el bajo de un edificio de dos plantas, siendo la planta superior una vivienda privada que está deshabitada, por lo que no hubo que lamentar ningún daño personal.
Se trata del segundo atraco esta semana a una sucursal bancaria en el área, aunque con distinta suerte y diferente modus operandi. El otro robo se produjo el lunes en Porriño. Dos atracadores encapuchados y armados con pistolas encañonaron a los clientes y a un empleado que se encontraban en el interior de la oficina bancaria y los maniataron con bridas. Los delincuentes esperaron 30 minutos a que se abriese la caja fuerte de apertura retardada y, una vez que abrió el cofre, se hicieron con el botín y huyeron.