La reforma del puente de acceso a Trasmañó estará lista tras el verano

La reforma del puente de acceso a la parroquia de Trasmañó, en Redondela, afronta su recta final. La actuación contempla la instalación de una estructura metálica en el margen derecho del viaducto para crear una zona peatonal de 1,5 metros de ancho, lo que permitirá ampliar la superficie de calzada para el tráfico rodado y garantizará la seguridad de los viandantes.

Esta obra, enmarcada en la reposición de los viales afectados por la ampliación de la AP-9 a su paso por las parroquias de Chapela y Trasmañó, se adjudicaron a la empresa Civis Global por un importe total de 2,65 millones de euros.

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, comprobó junto con la alcaldesa redondelana, Digna Rivas, los avances en la reforma, una actuación que está «na recta final e finalizará nas próximas semanas», indicaron. Si no surgen contratiempos podría estar lista tras el verano.

Losada felicitó a Rivas por «ter reivindicado e feito posible» la ejecución de estas obras. Por su parte, la regidora explicó que esta obra era «unha prioridade», pues responde a una demanda de hace muchos años de la Asociación de Veciños de Trasmañó y de la Asociación de Afectados pola AP-9. «Estase a cumprir, por parte do Goberno de España, co que se lle debía á parroquia de San Vicente de Trasmañó e tamén a Chapela polas obras da autoestrada». La alcaldesa destacó que, de esta forma, se garantiza el derecho de los vecinos a transitar de una forma segura, ya que la antigua acera era muy estrecha e incumplía la normativa.

Desde el inicio de las obras, el puente permanece cerrado y para acceder a Trasmañó, tanto el tráfico rodado como los peatones deben dar un rodeo para acceder por el paso subterráneo de Río Frío, situado a unos 300 metros del Alto da Encarnación.

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