El bloqueo político lleva al alcalde de Tui a una cuestión de confianza

El pleno celebrado el pasado martes escenificó a la perfección el bloqueo político al que está sometido el Concello de Tui. Todos los concejales de la oposición (PP, BNG y el no adscrito) votaron en contra del proyecto de presupuestos presentado por el gobierno local del PSOE, que está en minoría.

Ante esto, el alcalde tudense, Enrique Cabaleiro, ha decidido plantear una cuestión de confianza para intentar desbloquear la situación. En caso de que la oposición la rechace, los grupos tendrán un mes de plazo para ponerse de acuerdo e impulsar una moción de censura contra el gobierno local que provocaría el cese del alcalde. En caso de no presentarla en ese lapso temporal de un mes, los presupuestos quedarían automáticamente aprobados.

Este movimiento de Enrique Cabaleiro busca sacar adelante unas cuentas que considera «imprescindibles para dotar de financiación a los servicios públicos de Tui» y que plantean incrementos en inversiones en ámbitos como el deportivo o el educativo. «Es un presupuesto muy necesario, y el más alto de toda la historia, con 12,3 millones», asegura el alcalde.

Hay que tener en cuenta que la oposición de Tui la forman partidos que están en las antípodas ideológicas. Por eso es difícil imaginarse que el BNG y el PP, además de José Palacín, el edil no adscrito que antes estaba en los liberales C21, se pongan de acuerdo para echar al PSOE del gobierno tudense.

Pero también hay que valorar que las relaciones entre los nacionalistas y los socialistas están completamente rotas desde el pasado diciembre, cuando el BNG decidió no volver a sentarse en la mesa para negociar asuntos con el gobierno local al considerar que había incurrido en una serie de incumplimientos en cuanto a los acuerdos a los que llegaron para investir como alcalde a Cabaleiro.

Es más, el Bloque fue el único grupo de la corporación municipal con el que el gobierno local no se puso en contacto para informar sobre el proyecto de presupuestos precisamente porque esa relación está completamente rota. Respecto al PP, Cabaleiro asegura que tenían un acuerdo previo conforme se abstendrían en la votación, pero finalmente votaron en contra.

La idea del alcalde es convocar un pleno extraordinario para el próximo martes 1 de julio en el que se someterá a la cuestión de confianza.