Porriño y Ribadeo, unidos por la generosidad de un indiano

Ramón González (1856-1925) nació en Ribadeo, emigró de joven a América y volvió a Galicia para compartir su fortuna con su villa natal, pero también con Porriño, donde vivió los últimos años de su vida. Ambos concellos homenajearon ayer al indiano y sellaron su hermanamiento en torno a su figura

El alcalde de Porriño, a la izqda., y el de Ribadeo, a la dcha., con la imagen de Ramón al fondo.

El alcalde de Porriño, a la izqda., y el de Ribadeo, a la dcha., con la imagen de Ramón al fondo. / D.P.

Porriño

Como tantos gallegos que emigraron a Argentina a finales del siglo XIX, la morriña trajo de vuelta a Galicia a Ramón González (1856-1925). Regresó tras haber hecho fortuna al otro lado del charco y, como tantas personas enamoradas, cambió su Ribadeo natal por Porriño, de donde era natural su esposa, Corona González Santos.

Y ahí, en la villa del Louro, desarrolló una intensa actividad filantrópica, financiando obras como la construcción de la iglesia parroquial de Porriño o la casa consistorial. Aunque asentado en Porriño, Ramón nunca se olvidó de Ribadeo, donde también contribuyó a levantar infraestructuras educativas, culturales y sociales, como el teatro o la plaza de abastos.

En señal de agradecimiento, ambos concellos rindieron homenaje al indiano y formalizaron un hermanamiento destinado a reforzar la colaboración cultural, turística e institucional en memoria de esta figura compartida.

El hermanamiento tuvo lugar ayer por la mañana en la casa consistorial de Porriño, edificio que siempre se vincula con el arquitecto Antonio Palacios, pero que no sería realidad sin la donación de Ramón González. El acto comenzó con la recepción de las autoridades, que sorprendieron en su llegada caracterizados de indianos, y también contó con la participación de descendientes del homenajeado, que hizo fortuna como comerciante en Rosario de Santa Fe.

«Hoy celebramos el hermanamiento entre Porriño y Ribadeo, y lo hacemos de la mano de un hombre que supo tender puentes antes que nadie, Ramón González Fernández», comenzó el alcalde anfitrión, Alejandro Lorenzo, recordando que cuando hizo falta construir el Concello, Ramón pagó todo con sus ahorros.

Por su parte, el alcalde de Ribadeo, Daniel Vega, destacó la importancia de poner en valor figuras como la de Ramón González, ejemplo de entrega desinteresada al progreso de sus comunidades.

«Me gustaría destacar la entrega, la filantropía y el buen hacer de Ramón González, que tanto beneficiaron a los pueblos de Porriño y Ribadeo. Fue un hombre adelantado a su tiempo y comprometido con la mejora de la sociedad. Reivindicar su figura era una deuda pendiente, y fue precisamente esa filantropía, esa manera de entender el bien común por encima de los intereses personales, lo que nos llevó a pensar en el homenaje», señaló el regidor de Ribadeo.

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