Los vecinos del Camiño da Traída de Chapela exigen la reforma del vial

Llevan dos años esperando por unas obras prometidas por la alcaldesa de Redondela que nunca llegan

Las lluvias transforman este camino en un barrizal lleno de baches

Los vecinos del Camiño da Traída de Chapela exigen la reforma del vial.

Los vecinos del Camiño da Traída de Chapela exigen la reforma del vial. / ANTONIO PINACHO

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Redondela

Los residentes en el Camiño da Traída de Chapela a su paso por el barrio de Cidadelle, un tramo de tierra que coincide con la Senda da Auga, llevan dos décadas esperando por una mejora del firme que nunca llega.

La humanización y mejora de este vial fue una de las promesas realizadas por la alcaldesa redondelana, Digna Rivas, antes de las elecciones pasadas, cuando en febrero de 2023 convocó a todos los residentes para informarles del inminente inicio de las obras. Sin embargo, el tiempo ha ido pasando y nada ha cambiado, mientras los vecinos y viandantes —muchos de ellos peregrinos— tienen que sortear los baches, el polvo y, durante la temporada de lluvias, el constante barrizal en el que se transforma este tramo de unos 300 metros.

Hartos de la situación, los vecinos se concentraron este miércoles por la tarde en el vial para expresar su descontento con la situación y exigir la actuación comprometida por el gobierno local, ya que consideran que el estado actual es impropio para una zona urbana en pleno siglo XXI en el centro de la parroquia más poblada de Redondela.

Baches en el Camiño da Traida de Chapela.

Baches en el Camiño da Traida de Chapela. / ANTONIO PINACHO

«Han conseguido agotarnos la paciencia, nos sentimos engañados. La última reunión que tuvimos con el Concello fue antes de las navidades y nos dijeron que entre enero y febrero comenzarían las obras, pero ya estamos casi en verano y aquí no se hizo nada. Antes de vez en cuando tapaban los baches con zahorra, pero ahora ni eso», lamenta Eliseo Lema, uno de los afectados.

Hace dos años la alcaldesa les dijo que la actuación se encontraba tan solo pendiente de los permisos de la Xunta, tanto de Sanidade como de Patrimonio Cultural, al formar parte del trayecto del Camino de Santiago entre Vigo y Redondela, una cuestión que en la última reunión les aseguró que ya estaba resuelta. «No estamos pidiendo nada del otro mundo, solo se necesita voluntad. Los impuestos los pagamos religiosamente, pero los servicios no los recibimos. Ya nos hemos cansado de reuniones, ahora lo que exigimos son soluciones», reclama otro de los residentes, Carlos Rosendo.

Los afectados han colocado carteles para expresar su descontento y aseguran que, de seguir así, la próxima protesta cortarán el tráfico en la Avenida de Redondela o protagonizarán una cacerolada delante del Concello.

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