Aprueban batidas experimentales para intentar controlar la carpa en el Miño
España y Portugal solicitan fondos europeos para combatir esta especie exótica y la lavaza
El CPIRM acuerda subir de tres a cuatro las lunas de pesca de la angula la próxima campaña

La lavaza, especie exótica que invade el Miño. / Anxo Gutiérrez
La Comisión Permanente Internacional del Río Miño (CPIRM), que reunió ayer a embajadores, asesores y alcaldes de ambas orillas del Miño, sentó las bases de la pesca en el río para la próxima temporada, así como otras medidas para tratar de preservar las especies y el ecosistema del Miño.
Entre las novedades destaca la aprobación de batidas experimentales contra la carpa para tratar de controlar la proliferación de esta especie exótica, muy voraz y que se ha convertido en uno de los principales depredadores de los otros alevines que conviven en el río. En este sentido, también se anunció que la Xunta de Galicia y el gobierno portugués han solicitado fondos Interreg a la Unión Europea para luchar contra las especies exóticas, como es la carpa, pero también la lavaza, la planta acuática que está colonizando el Miño.
En cuanto a la pesca profesional de la angula en la parte baja del Miño, la principal novedad está en las lunas, que pasan de tres a cuatro, aunque respetando los 30 días que autoriza la Unión Europea para la pesca de este alevín. Así, habrá dos lunas de ocho días y otras dos de siete, que empezarán a las doce del mediodía, en lugar de a las doce de la noche.
Dicha medida se toma «para que no pierdan la última marea», destaca el comandante naval del Miño, Andrés Díaz-Ripoll, quien indica que seguirá habiendo una única luna alternativa que se podrá solicitar en caso de que se anule una por causas meteorológicas. Igualmente, se tendrá que solicitar con 72 horas de antelación. «Lo intenté rebajar, pero de acuerdo a los requisitos burocráticos legales que tiene que cumplir Portugal, no da tiempo a que se pida con 24 horas de antelación, como solicitaban los pescadores españoles», explica el comandante naval.
Otros acuerdos sobre la pesca profesional repercuten en la lubina, pues se autorizará su pesca con trasmallo.
El dragado también fue un punto a debatir por la Comisión Permanente Internacional del Río Miño, anunciando las autoridades portuguesas que tienen el proyecto muy avanzado para el dragado de la desembocadura, a la altura de Caminha. En este sentido, la Xunta de Galicia se comprometió a sufragar un tercio de su coste.
De los acuerdos tomados en la Comisión Permanente Internacional del Río Miño salen los edictos de caza y pesca de la próxima temporada. De manera previa a su celebración, el comandante naval del Miño, Andrés Díaz-Ripoll, y su homólogo portugués, recogieron las propuestas de las asociaciones de pescadores y cazadores y las estudiaron con expertos antes de presentarlas a la Comisión. En este sentido, cabe destacar que en materia de caza no habrá ningún cambio ya que ninguna asociación presentó propuestas.
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