Vecinos de O Rosal y estrellas de cine

Más de setenta vecinos de O Rosal participan como extras en el rodaje de una producción ambientada en la Galicia de los años setenta. Vistieron trajes de época, interpretaron escenas y disfrutaron de una experiencia única que quedará para siempre en la memoria del municipio

Un momento del rodaje en O Rosal, con varios vecinos participando como actores.

Un momento del rodaje en O Rosal, con varios vecinos participando como actores. / FdV

O Rosal

No todos los días un pueblo entero se transforma en un escenario cinematográfico, ni sus vecinos se convierten, a golpe de cámara y pasión, en actores por un día. Pero en O Rosal ha sucedido. Y lo ha hecho con una fuerza y una ilusión que han trascendido el guión: el municipio ha sido este mes de abril en un gran plató de cine con el rodaje de un cortometraje profesional ambientado en los años 70, promovido por Acting School, una escuela de interpretación que apuesta por el talento joven y los proyectos con huella social y artística, y que cuenta con la colaboración activa de los vecinos.

Todo comenzó con el sueño compartido de un vecino llegado recientemente a O Rosal, uno de los nuevos rosaleiros que están haciendo crecer la población y revitalizando el municipio. Sus hijos, vinculados al mundo del cine y la dirección, vieron en O Rosal el escenario perfecto para rodar una historia con alma. Con la colaboración del Concello, la belleza del entorno, la autenticidad de sus calles, la luz, la memoria y, sobre todo, la gente, hicieron el resto.

Otra de las escenas que se rodó en O Rosal. |  FdV

Otra de las escenas que se rodó en O Rosal. / FdV

La respuesta de los vecinos fue inmediata y entusiasta: más de 70 personas de O Rosal, de diferentes edades, han participado como extras en un rodaje que continuará a lo largo del mes de abril, dando vida a las escenas de esta producción ambientada en la Galicia de los años 70.

El primer día de rodaje fue mucho más que una jornada técnica: fue una fiesta de emoción, reencuentros, anécdotas y orgullo compartido que comenzó de forma original en la iglesia de Santa Mariña do Rosal, rindiendo así también homenaje a los 300 años del retablo. El Ayuntamiento y la dirección del corto quisieron agradecer la implicación del párroco D. Julio Ramos por permitir convertir la iglesia en un escenario más.

Durante los días de rodaje, diversos rincones del municipio se reconvierten en escenarios de una Galicia de hace cincuenta años. En el único día de rodaje con extras, vecinos y vecinas vistieron trajes de la época, interpretaron escenas, aprendieron lo que hay detrás de una cámara... y, sobre todo, disfrutaron de una experiencia única y compartida que quedará en la memoria de todos.

El corto se estrenará en primicia en O Rosal. «El ambiente que se creó fue increíble, con todos los vecinos y vecinas preparados e implicados para dar salida al proyecto. Es maravilloso ver cómo una propuesta creativa surge de un vecino y se convierte en un proyecto colectivo», destaca la alcaldesa, Ánxela Fernández.

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