La constructora del campo de A Gándara lo arreglará tras protestas de futbolistas

Aparentemente el césped del campo de fútbol de A Gándara, en la parroquia redondelana de O Viso, está en buenas condiciones. De hecho su instalación es reciente, de 2020. Pero los deportistas que lo usan, en su mayoría de los equipos del CD Cesantes, se topan de repente con peligrosos huecos. «Ya hubo lesiones, está que da pena y nadie hace nada», critica una jugadora.

La obra aún está en garantía, por lo que el Concello de Redondela instó a la empresa constructora a que arregle las deficiencias. Lo hará a partir de este lunes, pues así lo permiten las condiciones meteorológicas: la contratista alegó que necesitaba dos semanas sin lluvia para reparar el césped.

Los arreglos exigidos por el gobierno local en el campo de A Gándara se extenderán a otros elementos como la iluminación o el sistema de riego. Problemas que han llevado a los futbolistas a solicitar en la Subdelegación del Gobierno permiso para manifestarse ante el Concello, el viernes 4 a las 20 horas. Exigen al ejecutivo municipal «soluciones ante el estado del césped, no solo parches».

La contratista, Zona de Obras S.L., se comprometió a enmendar los daños del campo, repasando todas las juntas de los tapetes y asegurando su correcta unión. También reforzará los anclajes de la baranda perimetral y cambiará los focos averiados. El concejal de Deportes, Iván Vallés, trasladó a los responsables del CD Cesantes las gestiones realizadas.

Pese al compromiso entre el gobierno local y la constructora, jugadores del Cesantes insisten en la convocatoria de manifestación. Aducen que de cara a un arreglo permanente es necesario cambiar el firme que hay bajo el césped. Los técnicos municipales ya indicaron que el material arenoso que se usó de base no es el más adecuado para el clima de la zona, y que sería mejor de asfalto. El proyecto y las obras se contrataron bajo el mandato de Javier Bas.

La alcaldesa Digna Rivas recuerda que ya en 2023 se reclamó un primer arreglo a la empresa contratista, ejecutado ese verano. Ahora nuevamente el Concello «exigirá que el campo quede en perfectas condiciones».