El situación del transporte en el Baixo Miño llega al Parlamento

La situación del transporte en la comarca del Baixo Miño llegó esta semana al Parlamento de Galicia. El diputado del BNG, Brais Ruanova, denunció ante el gobierno del PP en la Xunta los incumplimientos horarios o la falta de plazas en los autobuses a Vigo.

El BNG criticó que desde que la UTE Lugove gestiona el transporte público por carretera en la comarca, los problemas vinculados a la calidad del servicio fueron en aumento, generando una «situación insostenible» para los usuarios. «En muchas ocasiones los vecinos esperan horas por un bus que no da llegado», lamentó Ruanova.

El nacionalista advirtió también que a menudo hay «sobrecarga de pasajeros», provocando que, además de esperar un tiempo excesivo a que llegue el autobús, las personas usuarias queden finalmente en tierra. Son problemas, asegura, que ya han provocado «cientos de quejas de pasajeros que quedan tirados» sin poder viajar y reclama el refuerzo para los trayectos de ida y vuelta a Vigo y una nueva línea que conecte, por ejemplo, los concellos de Oia, Tomiño y Tui.

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«Parece que para el Gobierno del PP, una vez adjudicada la concesión, acaba el ejercicio de sus competencias, convirtiendo esto en un caramelo del que las empresas adjudicatarias pueden aprovecharse sin tener que cumplir con un servicio público de calidad», denunció el BNG, añadiendo que la Xunta «no tiene voluntad ni interés en arreglar los problemas que padece el transporte público del Baixo Miño».

"Hay cientos de quejas de pasajeros que quedan tirados», asegura Ruanova

61 líneas que el PP cree que funcionan

El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo contestó al BNG alegando que los buses interurbanos se adaptan a la demanda actual. Para el conselleiro, la oferta existente en el Baixo Miño abarca tanto las interacciones entre los municipios de la comarca como las conexiones con Vigo, y en especial con la Universidad y los hospitales. En el área que integra los concellos de A Guarda, Oia, O Rosal, Tomiño y Tui funcionan 61 líneas que atienden más de un millar de paradas y en las que se prestan más de 34.800 servicios al año. Apuntó también que, en un día laborable, de media, se prestan en total 145 trayectos, de los que 64 conectan con Vigo, 33 de ida y 31 de vuelta.

Una prueba de que la oferta funciona, señaló Calvo, es que el número de personas usuarias no deja de crecer. «Entre los meses de octubre y diciembre del pasado año más de 93.000 personas utilizaron los autobuses de competencia autonómica en los concellos del Baixo Miño y en su conexión con Vigo, lo que representa un incremento del 33% respecto al mismo período de 2023», añadió.