La cofradía de Redondela recupera su bosque marino para el desove del choco
Los marineros depositaron pinos en el fondo de la ría para que las huevas se adhieran a las ramas
El pósito retoma la tradicional «poxa por xunto» y la venta directa al público
Los marineros cargan los pinos en el puerto de Cesantes para trasladarlos a la ría. / FdV
La Cofradía de Pescadores San Juan de Redondela ha repoblado su bosque marino, una iniciativa que llevan realizando desde hace años para favorecer el desove del choco en el interior de la ría de Vigo. Este innovador sistema, que se inició de manera experimental en 2011 y luego fue replicado en 2017, 2019 y 2022, consiste en depositar pinos en el fondo de la ría para favorecer el desove del choco y contribuir así a la reproducción de una especie fundamental para la economía redondelana.
El proceso para obtener los permisos necesarios para retomar esta iniciativa comenzó en noviembre del pasado año y a finales de enero el pósito redondelano consiguió las autorizaciones pertinentes. En los últimos días, los marineros trabajaron intensamente para repoblar el bosque sumergido. La primera fase del proceso consistió en la recogida de los árboles en un monte del municipio y, posteriormente, se recuperaron las bases diseñadas específicamente para este fin. Una vez trasladadas al puerto de Cesantes, se instalaron los nuevos pinos para volver a depositarlas en el fondo marino.
Seis mil metros cuadrados
La iniciativa ocupa una superficie de 6.000 metros cuadrados en el entorno de la isla de San Simón, donde la resina de los pinos facilita la adhesión de las huevas del choco, mientras que su frondoso follaje protege a las crías de los depredadores.
Momento en el que se depositan los pinos en la ría. / FdV
El sector dedicado a la pesca con trasmallos y nasas apoyó este proyecto, que no solo potencia la reproducción del cefalópodo, sino que también beneficia otras especies al proporcionarles refugio.
Esta renovación coincide con el inicio de la campaña del choco en la que la cofradía, con la patrona mayor Dionisia Otero Amoedo al frente, recuperó la tradicional «poxa por xunto», que desapareció hace cuatro años, así como la venta directa al público.
Una práctica recuperada en 2011 por el expatrón Clemente Bastos
Esta técnica para favorecer la reproducción del chocos se puso en funcionamiento en Redondela en el año 2011, cuando la cofradía estaba dirigida por el expatrón mayor Clemente Bastos, recuperando una antigua práctica utilizada desde varias generaciones antes pero que se encontraba en desuso.
La cofradía depositó ramas de pino en el fondo de la ría atadas a un lastre y, tras comprobar su efectividad, un año después decidieron mejorar la técnica conformando un bosque submarino. Sin embargo, pese al éxito logrado tardarían varios años en volver a retomar la iniciativa por las trabas que les ponían desde la Xunta a la tala de pinos para lanzarlos al mar pese a que era algo tradicional.
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