La mosense atacada por su hijo lucha por su vida en el hospital de A Coruña

La mujer fue trasladada muy grave a la Unidad de Grandes Quemados del complejo coruñés

Su presunto agresor continúa ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Álvaro Cunqueiro

Domicilio familiar donde se produjo la presunta agresión, en la parroquia de Tameiga.

Domicilio familiar donde se produjo la presunta agresión, en la parroquia de Tameiga. / ANXO GUTIÉREZ

La mujer de 70 años agredida en la noche de Reyes por su hijo, de 26 años, en su vivienda de Mos, continúa luchando por su vida en la Unidad de Grandes Quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, a donde fue trasladada desde el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde todavía se encuentra su agresor, ingresado en la Unidad de Psiquiatría.

La víctima, que fue quien pidió auxilio a la Guardia Civil tras el brutal ataque, está muy grave y sedada para evitarle el sufrimiento de las múltiples quemaduras y heridas que, supuestamente, le produjo su vástago, el cual está diagnosticado con algún tipo de trastorno mental.

El presunto intento de homicidio tuvo lugar al filo de las diez de la noche de Reyes en el domicilio familiar, en la parroquia de Tameiga. La mujer fue presuntamente agredida por su hijo con un objeto punzante y rociada con un ácido que le causó quemaduras muy graves por todo el cuerpo. Aunque inicialmente se creía que podría ser lejía, fuentes cercanas al caso señalan a que podría ser «algo más potente», por lo que una de las hipótesis apunta a que el joven tendría que haber conseguido este producto con antelación porque «no es algo de andar por casa».

La víctima vivía con su hijo en la vivienda de Tameiga donde se produjo el ataque y, aunque el joven sufre algún tipo de enfermedad de salud mental, no existían denuncias por agresiones previas. En este sentido, cabe destacar que su entorno desconfía de que sí se hubiera producido algún episodio violento, aunque no de semejante calibre, y que la madre lo hubiera encubierto, según las fuentes consultadas por este periódico.

El presunto agresor era el único hijo de la mujer. El padre del joven no residía con ellos en la vivienda, y aunque no tenía relación con la víctima, sí que visitaba esporádicamente a su hijo. Además, la mujer tiene dos hermanos, uno de los cuales vive próximo a su casa y se enteró del fatal suceso cuando el día de Reyes por la mañana fue a hacerle una visita y se encontró la vivienda precintada por la Guardia Civil.

Pidió auxilio malherida

Fue la propia víctima la que, malherida, consiguió llamar a la Guardia Civil, que apenas tardó en irrumpir en la vivienda, próxima al cartel de la Benemérita. Varios agentes entraron por la fuerza en el domicilio y encontraron al hijo, que intentó escapar saltando por la ventana desde un primer piso. Sin embargo, fue detenido inmediatamente en la calle por efectivos de la Guardia Civil y trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde permanece ingresado en la unidad de psiquiatría, sin que por el momento esté prevista su comparecencia ante el juzgado de Porriño que instruye el caso.

Por otro lado, la Policía Judicial registró por la mañana la vivienda para tratar de esclarecer lo sucedido, pues cuando la mujer consiguió pedir auxilio, todos los esfuerzos se centraron en intentar salvar su vida. Sus lesiones y quemaduras son tan graves que podría tener secuelas de por vida.

Este episodio de violencia, que recuerda otra brutal agresión de un hijo a su madre de 79 años en Cercedo-Cotobade hace una semana, mantiene conmocionado a todo el Concello de Mos. Su alcaldesa, Nidia Arévalo, ha mostrado todo su apoyo a la familia de la víctima y está pendiente del estado de su vecina. «Esperemos que se pueda salvar», pide la regidora, lamentando este drama.

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