El cierre del acceso al faro de Silleiro abre la polémica

La firma que promueve el hotel coloca una barrera para evitar riesgos mientras duren las obras y el Concello de Baiona ordena retirarla

La barrera instalada en los últimos días en el acceso al faro de cabo Silleiro.

La barrera instalada en los últimos días en el acceso al faro de cabo Silleiro. / Xabier Garrido

Baiona

Una barrera impide llegar hasta el faro de cabo Silleiro desde la semana pasada al personal ajeno a la obra que lo transforma en hotel. La sociedad que promueve el establecimiento, Lighthouse Baiona, la ha colocado a modo preventivo, para “garantizar la seguridad de los visitantes y evitar riesgos” mientras dure la reforma del inmueble. Así lo explicaban ayer fuentes de la compañía. Pero finalmente tendrá que retirarla porque el Concello de Baiona se lo ordenó ayer mismo, según confirmaba el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña.

“No pueden cerrarlo”, dejaba claro ayer el regidor. Ni temporal ni definitivamente, señaló, porque se trata de un espacio público. Como cualquier empresa en caso de necesitar ocuparlo para el almacenamiento de material o alguna cuestión relacionada con la reforma, la firma debe solicitar autorización municipal, recalcaba Almuiña. Ayer no lo había hecho, por lo que se le requirió oficialmente la retirada de la barrera.

Autocaravanas

Hasta allí se desplazan cada fin de semana decenas de personas para disfrutar de las espectaculares vistas al Atlántico. Esta Semana Santa fueron grupos numerosos los que se acercaron con sus vehículos. Entre ellos, numerosas autocaravanas que pasaron allí la noche. Unas circunstancias que pueden generar “situaciones de peligro que pueden evitarse cerrando”, advierten desde la gestora.

Está previsto que el alojamiento de 16 habitaciones y la tapería del "faro vello" abran en junio

De ahí la colocación de la barrera que ha generado controversia en el entorno, tanto a pie de calle como a través de las redes sociales. Y es que nunca se había limitado el acceso al emblemático edificio que alberga la lámpara de referencia marítima de entrada a la ría de Vigo y las antiguas viviendas de fareros que ahora se convierten en alojamiento. El inmueble se encuentra en dominio público portuario estatal y la barrera está fuera del área de jurisdicción de la Autoridad Portuaria de Vigo, en el dominio público marítimo-terrestre. Un espacio, según la Ley de Costas, cuya utilización debe ser “libre, pública y gratuita” .

Lighthouse Baiona deberá tramitar ahora el premiso municipal para ocupar la vía pública aunque sin impedir el acceso, avisa el alcalde. Las obras se prolongarán dos meses más, indican desde la empresa, cuya previsión es inaugurar el hotel el 1 de junio. Será un alojamiento con encanto de 16 habitaciones repartidas en dos plantas y un restaurante. Han comenzado también los trabajos que habilitarán una tapería/cafetería en el llamado “faro vello” y la intención de la compañía es abrir los dos negocios a la vez.

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