El IES de Tomiño, primer edificio “consumo cero” de Galicia

La Xunta amplía el presupuesto de su ampliación a casi 5 millones para seguir el modelo de obras similares en Alemania, Austria y Suiza

Fachada de entrada del IES Antón Alonso Ríos, en Tomiño, que será ampliado el próximo año. |   // D.P.

Fachada de entrada del IES Antón Alonso Ríos, en Tomiño, que será ampliado el próximo año. | // D.P. / Judit Bernárdez

La ampliación del instituto IES Antón Alonso Ríos, de Tomiño, va a ser, según el Gobierno gallego, “una de las obras más ambiciosas en el ámbito de las instalaciones educativas y la más innovadora en lo que se refiere a su eficiencia energética”. Así lo explicó ayer en el Parlamento el secretario general técnico de la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades, Manuel Vila, quien destacó que la Xunta está supervisando el proyecto de esta actuación, que resulta “especialmente laborioso y complejo”.

La Xunta licitará la obra de ampliación del instituto tomiñés en 2024, con un presupuesto de 4,8 millones de euros, lo que supone un millón por encima de lo que tenía previsto. De esta manera, la actuación podría estar completada a lo largo del curso 2025/26. “El compromiso del gobierno gallego es firme con Tomiño, de hecho, esta actuación es la segunda más importante por cuantía de las previstas obras de ampliación”, recalcó Vila.

Energía solar

El secretario general técnico señaló que, después de varios análisis por parte de los técnicos y atendiendo a la privilegiada localización del centro, con una gran cantidad de horas de exposición solar al día, “se tomó la decisión de convertir esta obra en un proyecto piloto de edificio innovador desde el punto de vista de la eficiencia energética”.

Esto obligó a acometer cambios en el proyecto, que incluye ahora medidas de diseño arquitectónico pasivo, dotado de fachadas con protecciones solares para proteger del sol en verano y permitiendo su calentamiento en invierno. Asimismo, contará con sistemas de aprovechamiento de energía solar térmica, un total de doce paneles y un sistema de calefacción por biomasa, que redundará en un ahorro estimado del 18% de energía primaria.

“Nuestro propósito es convertir el nuevo volumen en el primer edificio de consumo casi nulo en Galicia, a través de una actuación pionera en nuestra comunidad que ya se está implantando en edificios públicos de países como Alemania, Austria o Suiza”, destacó Manuel Vila, ayer en el Parlamento gallego.

En estos momentos, la Xunta ultima la última fase de la revisión del proyecto, que deberá estar cerrado en el primer trimestre del 2024 para licitar la actuación a lo largo del año.

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