Brisa, Bimba, Lola, Sancho y Lucas. Así se llaman ahora los cinco cachorros que fueron hallados este pasado fin de semana en un contenedor de basura de la localidad pontevedresa de A Cañiza, con apenas un día de vida. Estaban metidos en una bolsa atada cuando miembros del Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) de la Diputación de Pontevedra los rescató con vida de ese colector, y les bautizó con esos nombres.
Los animales, tres hembras y dos machos, "se encuentran en relativo buen estado de salud a pesar de las circunstancias", y en estos momentos, según informa el organismo provincial, están recuperándose en las instalaciones del área de maternidad del centro en A Armenteira.
Fue una vecina la que descubrió el pasado sábado 30 de septiembre a los perritos en un contenedor situado en la calle Álvaro Cunqueiro de A Cañiza, dando aviso del hallazgo a la Guardia Civil, que a su vez alertó al CAAN.
En las instalaciones de A Armenteira están recibiendo la alimentación y los cuidados necesarios y, de continuar su favorable progresión, continuarán en el centro hasta completar el proceso para salir en adopción, que se prevé en un par de meses en cuanto cuenten con la pauta de vacunación completa. Además, los animales saldrán desparasitados interna y externamente y con chip.
Estos hechos se produjeron horas después de que entrase en vigor la controvertida Ley de Bienestar Animal que incrementa la responsabilidad de los propietarios de mascotas con respecto a sus cuidados, tenencia y protocolos, que a su vez incide en la economía de las familias. Uno de los temores de las protectoras y refugios con respecto a esta nueva Ley es que se produzca un efecto abandono como consecuencia de no querer o no poder asumir los preceptos y los gastos que genera la normativa por parte de los dueños.
La Ley endurece las sanciones y prohibe cualquier tipo de abandono y maltrato, agresión o negligencia que provoque a los animales sufrimiento, daño físico o psicológico o su muerte. En caso de abandono, como ha ocurrido con los cachorros de A Cañiza, es una infracción grave que conlleva multas que pueden alcanzar los 50.000 euros.
No obstante, la situación del autor o autores de estos hechos se vería agravada, ya que Brisa, Bimba, Lola, Sancho y Lucas son cinco animales, que además han sufrido tentativa de muerte, -pudieron fallecer asfixiados por estar metidos en una bolsa atada-- provocándoles también daños y sufrimiento.