La peatonalización de la alameda de Gondomar sigue dando pasos administrativos pese a que todo apunta que el proyecto acabará guardado en un cajón.Pese a la advertencia de veto por parte de la oposición, el alcalde, Paco Ferreira, anunció ayer que propondrá para el debate en el pleno de octubre la adjudicación de las obras por importe de 1,1 millones a la empresa Civis Global después de firmar ayer mismo con la Diputación el convenio por el que el organismo provincial aporta 1 millón de euros a la financiación.
El gobierno municipal sacó a concurso el proyecto a un mes de las elecciones municipales. Era el proyecto estrella del alcalde para el presente mandato. Su intención era culminar en la alameda la humanización del centro urbano, iniciada en las plazas Paradela y Rosalía de Castro. Pero las urnas dejaron al gobierno en minoría y la oposición mostró su rechazo a que se llevase a cabo sin consenso con los vecinos y comerciantes.
Según avisaron los portavoces de PP, Manifesto Miñor y BNG, la experiencia de las anteriores peatonalizaciones dejó claro que el cierre al tráfico condenaría a los negocios de la zona al cierre.